Las opciones de ahorro disponibles debemos siempre contrastarlas con nuestro perfil de riesgo. El perfil de riesgo define nuestra capacidad y actitud de tolerar pérdidas que puedan ocurrir en las inversiones. Si no queremos tener pérdidas, aunque empecemos a ahorrar con mucho tiempo de antelación, debemos apostar solo por productos que garanticen nuestro capital. Si somos más tolerantes y tenemos un plazo amplio, sí se puede optar por productos de más riesgo.