Con el parentesco se mide la distancia que existe de un familiar a otro, es decir, lo próximos que están dos parientes entre sí. Esto se hace a través de las generaciones: cada generación representa un grado de parentesco.
El parentesco por consanguinidad es el vínculo que existe entre personas que descienden desde un mismo tronco. Es el comúnmente llamado parentesco de sangre. Cada generación representa un grado de parentesco y la serie de grados forma la línea, que puede ser directa o colateral.
De este modo, dependiendo del tipo de vinculación familiar o parentesco, se establecen diferentes grados de consanguinidad.
Por otro lado tenemos el parentesco por afinidad, que surge como consecuencia del matrimonio de dos personas. Tras el matrimonio, cada cónyuge se convierte en pariente por afinidad de los parientes consanguíneos de su cónyuge.
Son grados de consanguinidad los siguientes:
Los familiares de primer grado son aquellos que tienen un parentesco directo. Se entienden por primer grado: hijos, cónyuge y padres.
Los familiares de segundo grado son aquellos que tienen un parentesco cercano, pero no directo con una persona. Se entienden por familiares de segundo grado: abuelos, hermanos y nietos.
Los familiares de tercer grado son aquellos que tienen un parentesco más lejano con una persona. En este grupo de familiares se encontrarían los tíos, sobrinos, bisabuelos y biznietos.
Los grados de afinidad son los siguientes:
Como primer grado de afinidad se entienden: suegros, yernos y nueras
Como primer grado de afinidad se entienden: cuñados
Veamos cómo se calcula con un ejemplo: si queremos medir el grado de parentesco entre un tío y un sobrino procederemos del siguiente modo: