¿Qué son los derechos consolidados en un plan de pensiones?

Que debemos saber de los planes de pensiones

Lo hemos dudado durante mucho tiempo, pero por fin nos hemos decidido: nos vamos a abrir un plan de pensiones. Después de una larga reflexión sobre sus ventajas e inconvenientes, toca definir cuál será nuestra aportación, si el capital lo vamos a invertir en renta fija, variable o mixta y aprender a completar nuestra declaración de la renta teniendo en cuenta las aportaciones realizadas.

Pero, además, toca aprender algo de economía si queremos gestionar de manera adecuada esté plan de ahorro: cuánto me puedo desgravar por cada aportación, qué ocurre si retiro el dinero en forma de renta o en forma de capital; o cuándo podemos traspasar el dinero a otro plan de pensiones. Todas ellas, son preguntas muy habituales que nosotros también nos hemos hecho en algún momento. Pero quizá un concepto que poca gente conoce y que tiene una gran repercusión, es el de los derechos consolidados. Y tú, ¿sabes en qué consisten y por qué tienen tanta importancia?

Nuestros derechos consolidados, ¿Qué son? ¿Cuánto me corresponde en caso de que me jubile hoy?

Cuando contratamos un plan de pensiones, lo hacemos con la idea de obtener la mayor prestación posible en el momento de nuestra jubilación. Esta renta depende, fundamentalmente, de tres variables: las aportaciones realizadas, el tiempo durante el cual hayamos realizado tales aportaciones al plan y la rentabilidad del mismo.

Si combinamos estas tres variables, obtenemos como resultado los derechos consolidados, que no son más que los derechos económicos devengados por el plan de pensiones derivados de las aportaciones realizadas a lo largo del tiempo junto con los rendimientos obtenidos, una vez deducidos los gastos imputables al mismo. Se calculan en función de la rentabilidad obtenida por el fondo en su conjunto, que se traduce como el número de participaciones asignadas a cada partícipe por el valor de cada una de ellas en el momento de su cálculo.

Dado que la rentabilidad de los planes de pensiones puede ser positiva o negativa en función de la evolución de los mercados, los derechos consolidados pueden ser mayores, iguales o menores a las aportaciones efectivamente realizadas. Por ejemplo, si un plan de pensiones al cual hemos aportado 1.000 euros al mes durante dos años ha producido una rentabilidad acumulada del 10%, nuestros derechos consolidados ascenderán a 2.200 euros. Si, en cambio, la rentabilidad es del -10%, los derechos consolidados serán menores a las aportaciones realizadas, concretamente de 1.800 euros.

¿Por qué son tan importantes?

Aunque las entidades gestoras calculan diariamente el valor de los derechos consolidados del plan de pensiones en función de las participaciones que cada partícipe tenga en propiedad, solo se pueden hacer efectivos para trasladarlos a otro plan de pensiones o en el momento en el que los retiremos como consecuencia de que se haya producido alguna de las contingencias recogidas en el plan, bien porque nos jubilemos, porque nos hayan concedido una invalidez permanente o en determinados supuestos excepcionales como, por ejemplo, si nos encontramos en una situación de desempleo de larga duración.

En cualquier caso, los derechos consolidados de nuestro plan de pensiones no podrán ser objeto de embargo, traba judicial o administrativa hasta el momento en el que se hagan efectivos, bien porque hemos alcanzado nuestra edad de jubilación o bien porque concurra alguna de las contingencias previstas en la legislación, como enfermedad grave o desempleo de larga duración.

Los derechos consolidados proporcionan, por tanto, la información más importante para cualquier partícipe, ya que de ellos dependerán nuestra pensión futura, además de servir como base para tomar una decisión actual en cuanto a futuras aportaciones o sobre si traspasar los derechos consolidados a un plan más conservador o arriesgado si no estamos contentos con el rendimiento obtenido por el plan.