En España, los seguros están regulados por ley, lo que significa que las compañías aseguradoras y todos los intervinientes en un contrato de seguro tienen que atenerse a lo dispuesto en la legislación vigente. De esta manera, las normas están claras para todas las partes y así el mercado de los seguros es viable económicamente y a unos precios razonables para consumidores y empresas.
Hay múltiples leyes que afectan al sector de los seguros, pudiendo todas ellas encuadrarse en alguno de los siguientes apartados:
Todos estos apartados son importantes para el buen funcionamiento del sector de los seguros.
Las leyes relativas a estas materias regulan la ordenación y supervisión de las entidades aseguradoras por parte de la Administración Pública, con el fin de garantizar que mantienen una situación de solvencia a lo largo del tiempo suficiente para cumplir las obligaciones contraídas con sus clientes.
La legislación relativa a la distribución de seguros tiene como objeto fijar las bases para que la actividad de los mediadores de seguros funcione, adaptándose al marco legal de la UE y el mercado único de seguros y considerando como objetivo fundamental la protección de los consumidores.
Las leyes sobre el Consorcio de Compensación de Seguros sirven para regular la cobertura de los riesgos extraordinarios, definiendo los fines y atribuciones de esta entidad empresarial de naturaleza pública, como su función de fondo de garantía, de entidad liquidadora, de prevención y otras destinadas a generar confianza en el sector asegurador.
La normativa de Planes y fondos de pensiones regula el funcionamiento de estos productos de ahorro y los requerimientos a las empresas que los gestionan, alineándolos con lo establecido en las directivas comunitarias.
La legislación relativa a defensa del asegurado y del partícipe en planes de pensiones tiene como objeto establecer un marco legal que garantice el buen funcionamiento de los servicios de atención al defensor del cliente de las entidades financieras, ofreciendo a los clientes un nivel de protección adecuado que garantice la confianza en el funcionamiento de los mercados.
Por último, el apartado de legislación relativo al Contrato del seguro es uno de los que resultará más familiares a los consumidores. Parte de la legislación que regula el régimen general de los seguros, la Ley del Contrato de Seguro, y luego se divide en diversos apartados en función de los ramos especiales del seguro, como la construcción, el régimen agrario, el de responsabilidad civil derivada el uso de vehículos a motor, los créditos a la exportación, el seguro obligatorio de viajeros, el seguro del cazador, el seguro deportivo obligatorio, animales peligrosos, entre otros.