Siete conceptos clave para invertir en bolsa si eres principiante

​Has tomado la decisión, de ésta no pasa. Este es la oportunidad que estabas esperando en la que, definitivamente, vas a aterrizar en bolsa tras mucho tiempo meditando la situación. La recuperación económica se va asentando y es tu momento de intentar lograr algo de rentabilidad extra en los mercados financieros. Pero, ¿qué debes saber para adentrarte en el mundo de la inversión?

La situación anterior es la común entre las personas que hayan decidido embarcarse en la inversión en bolsa, una forma de lograr rentabilidad que cada vez atrae a más gente, ya que las fórmulas para entrar en los mercados se han diversificado y simplificado gracias a las nuevas tecnologías. Pero antes de dar ese paso, es muy importante tener claros una serie de conceptos para tomar confianza y, sobre todo, comenzar a entender el mundo bursátil.

Siete conceptos para no perderse en el parqué

Bolsa

La bolsa es el mercado donde se negocian una serie de valores y se ponen en contacto compradores y vendedores. En este caso, se trata de empresas e inversores, ya que las compañías acuden a la bolsa para lograr financiación a través de la venta de acciones, bonos u obligaciones. La bolsa canaliza el ahorro hacia la inversión productiva y cumple una labor fundamental en la economía, ya que permite a las empresas financiarse por otras vías alternativas a la bancaria.

Acciones

Son las partes iguales en las que se divide el capital social de una empresa. Estas partes se pueden poner a la venta en el mercado financiero, la bolsa, de modo que quien las compra se convierte en accionista de la compañía; es decir, posee una parte de esa empresa representada en esas acciones. Cuando fluctúa el valor de la empresa, también lo hace el precio de las acciones. Las empresas venden sus acciones en bolsa para captar recursos y capital para invertirlo en el crecimiento del negocio. También se les conoce como títulos o valores.

Dividendo

Es la parte del beneficio corporativo que se distribuye entre los accionistas. Cuando la compañía obtiene beneficios, la junta general de accionistas decide si los reinvierte en el negocio o los reparte. La mayoría de empresas establece un equilibrio entre ambas opciones, ya que así los accionistas ven premiado su apoyo a la compañía mediante esta retribución y la empresa no ve comprometida su solvencia.

En los últimos meses del ejercicio, si la compañía ya tiene una idea aproximada de cuál va a ser el resultado de su actividad, puede decidir anticipar una parte del dividendo como dividendo a cuenta. Una vez cerradas las cuentas anuales y calculado el beneficio realmente obtenido, la empresa puede pagar un dividendo complementario. Algunas también abonan un dividendo extraordinario si los resultados han sido excepcionales.

Renta variable

Las inversiones que no garantizan el capital invertido, y en las que el retorno puede variar en función del precio de los títulos en el momento en que se vendan, se agrupan bajo el paraguas de la renta variable. Son activos o títulos que fluctúan y que, si bien ofrecen una rentabilidad mayor que otros títulos más seguros, también pueden acarrear pérdidas.

Renta fija

Es la que asegura un retorno fijo a la hora de invertir, es decir, una rentabilidad segura. Son las emisiones de deuda que emiten los países o las empresas para lograr financiación. Estos títulos de deuda se negocian en los mercados de valores, a donde acuden los inversores a comprarlos. A cambio de aportar su capital, éstos reciben un interés cada cierto tiempo que es fijo, ya que se compran los títulos con un interés ya determinado, de ahí que se denomine renta fija.

Cartera de valores

Es el conjunto de activos financieros que posee un inversor, sea una persona física o una entidad financiera. Puede estar compuesta por títulos de renta fija y de renta variable, o por un mix de ambos. Es como su ‘monedero’ de inversión.​

Comisión del Mercado de Valores (CNMV)

Es el organismo encargado de la supervisión del mercado de valores en España. Su objetivo es velar por la transparencia del mercado y su correcto funcionamiento, así como por la protección de los inversores.​