El dilema del prisionero, ¿serías capaz de cooperar con tu peor enemigo?

La teoría de juegos y el punto de equilibrio

Es tu peor enemigo, pero míralo dos veces. Aunque cruzarte con él sea lo peor que te ha sucedido en la vida, piensa que no es para tanto, porque cooperar con él puede ser la decisión más acertada que tomes en tu vida. Suena raro, pero aquí entran en juego las matemáticas y la teoría de los juegos para que te tomes en serio esta recomendación.

En concreto, el dilema del prisionero, un problema de la teoría de los juegos que viene a demostrar que el punto de equilibrio se alcanza siempre si ambas partes (ambos jugadores) cooperan. La teoría se plantea de esta forma: imagina dos delincuentes que atracan un banco, por ejemplo, Juan y Mateo. Ambos son atrapados por la policía que, a pesar de sospechar de ellos, no tiene pruebas para mandarlos a la cárcel. Los aíslan en la sala de interrogatorios y, cada uno, de manera individual, son interrogados por los agentes.

Los policías les plantean a ambos las mismas posibilidades. Si ninguno de ellos delata al otro, percibirán una condena de sólo dos años cada uno; si uno delata al otro, el que delata reducirá su condena al mínimo: solo un año, y la persona delatada aumentará su condena a un máximo de 10 años (siempre y cuando, éste no delate a su compañero). Por último, si ambos deciden delatarse mutuamente recibirán una condena de seis años.

Está claro que la mejor situación posible se alcanza si deciden colaborar entre ellos y no delatarse. Pero así, en frío, es fácil decidir. Lo normal es que cada uno tome la decisión que considere mejor para él mismo y no la mejor para el bien común. Es decir, que ambos acabarán obteniendo la peor de las consecuencias, los seis años de cárcel, pero podrían haberse quedado en dos años si hubieran colaborado mutuamente entre ellos.

Para aquellos que quieran creer en la bondad de las personas veamos el ejemplo real de un profesor de la universidad de Maryland. Este profesor lleva desde 2008 poniendo una pregunta 'trampa' en sus exámenes. En esta pregunta, da a elegir a sus alumnos la posibilidad de elegir sumar dos o seis puntos extra a su nota, pero con una condición: si más del 10% de la clase elige sumar seis puntos entonces nadie sumará ninguno. Y efectivamente: al final, nadie suma ni un solo punto.

El dilema del prisionero en el mundo empresarial

El dilema del prisionero se nos puede presentar en muchas ocasiones, no solo en nuestra vida personal, sino también en la profesional. Es más, es bastante más común en la economía, sobre todo, en el mundo empresarial. Dos empresas que compiten entre sí pueden también beneficiarse si cooperan y mejorar su posición en el mercado, siempre respetando los principios de libre competencia y sin ejercer una posición dominante en el mercado, incluso puede que la colaboración sea la única salida que les quede si quieren seguir creciendo. La cooperación supone la creación de sinergias que pueden beneficiar a ambas para alcanzar un mayor rendimiento y beneficio del que tendrían si actuaran por separado. Pero si una acaba por traicionar a la otra ocurrirá lo contrario y ambas podrían salir perjudicadas.

Colaborar nunca ha sido sencillo, pero será aún mucho más difícil si lo tenemos que hacer con nuestro contrario. Hay muchas situaciones en las que aplicar esta teoría, pero muy pocas en las que se llega a alcanzar el punto de equilibrio. Colaborar siempre es la mejor opción, pero ¿serías capaz de hacerlo?