¿Quién cubre la avería eléctrica causada por mi compañía?

​Contratar un seguro multirriesgo del hogar debe ser siempre una opción fundamental para tener la completa seguridad de poseer todas las coberturas para tu vivienda y el contenido de la misma. Eso no quita que sea la compañía quien tenga que indemnizar siempre. Existen muchos casos en los que será un tercero, o su seguro, quienes se hagan cargo de la reparación de un siniestro. Por ejemplo, si es una bajante de la comunidad de propietarios, será esta la responsable.

Pero no es el único caso en el que la responsabilidad de un siniestro deriva claramente de un tercero, también en muchas ocasiones los daños eléctricos tienen un claro causante, la compañía suministradora de electricidad.

Cómo reclamar a la compañía eléctrica

Por supuesto, si tenemos un seguro de hogar, podemos iniciar la gestión del siniestro con nuestra compañía. Es una opción cómoda y por tanto se utiliza con mucha frecuencia. Sin embargo, si decides hacerlo directamente con la compañía eléctrica, no es tampoco un procedimiento complicado, aunque es necesario seguir unos pasos de forma correcta para evitar problemas y sustos al hacer este trámite.

En primer lugar, debes recopilar toda la información que identifique como cliente. Si no tienes el contrato a mano, debes tener al menos una factura en la que figure todos los datos identificativos de tu contrato. Con estos datos, dirígete a atención al cliente de tu compañía eléctrica de cualquiera de las formas que te permite la misma, ya sea telefónica o cada vez más frecuentemente por canales de atención online.

La compañía eléctrica abrirá un expediente y analizará los datos. Sin embargo, si la avería es general de una zona, es relativamente frecuente que se reconozca rápidamente la misma. Esto no exime a que acuda un perito para hacer una valoración de los daños.

Es importante recopilar todas las facturas de aquellos electrodomésticos que se hayan estropeado. De este modo, tendrás así una valoración más rápida y realista de las misma y facilitará la tarea al perito. Pero no solo eso, uno de los daños que más se repite es la pérdida de los alimentos que tengamos almacenados en el frigorífico. Fotografía la comida estropeada y documenta la misma con la factura de tus últimas compras.

El procedimiento no suele ser largo y acabará abonándote las reparaciones y/o indemnizándote por los daños. Además, ten en cuenta que si no has declarado un siniestro tendrás un mejor historial que te ayudará a no incrementar el valor de la prima o incluso a que exista la posibilidad de que ésta se reduzca.​​