Prepara tu hogar para el invierno y protégelo con un seguro

​Todas las épocas del año “exigen” a la vivienda diferentes tareas de mantenimiento. Pero es en invierno cuando en muchas se necesita un esfuerzo mayor. Es lógico, problemas que pueden afectar a las mismas como viento, lluvia, nieve y el efecto de las heladas se concentran en estos meses.

Aunque todas las viviendas deben tener un buen mantenimiento en estos meses, las hay más sensibles y que requieren un mayor esfuerzo. Entre estas están los pisos más expuestos al exterior como los áticos o las últimas plantas y, por supuesto, las viviendas unifamiliares. Para todos ellos, tenemos como aliado a nuestro seguro de hogar. Los servicios de asistencia en el hogar​ nos proporcionarán los mejores profesionales para prevenir daños que pueden causarnos un perjuicio muy superior que incluso pueden afectar a terceros. Estos son los elementos claves que tienes que prestar especial atención.

Revisar la cubierta

 

Uno de los principales focos de problema son sin duda las goteras. La humedad puede causar un perjuicio directo sobre el continente o contenido de la vivienda y también indirecto ya que las filtraciones de agua pueden dañar otras instalaciones como la eléctrica.

Para conseguirlo es importante que se revise no solo el tejado, que siendo una parte fundamental en el riesgo de humedad no es la única. Por ejemplo, desde los balcones o terrazas de un piso superior también puede colarse humedad que afecte al interior de tu vivienda. Revisa muy bien cualquier punto que pueda suponer un riesgo de filtración, como una grieta o las zonas más susceptibles como son las juntas. Cambiar unas pocas tejas es mucho más barato que tener que sanear una gotera que se haya producido.

El aislamiento de tu casa en perfectas condiciones

 

Cuando caen las temperaturas y aumenta la humedad el papel de aislamiento de la casa es vital para mantener en el interior un entorno de confort adecuado. De todo el aislamiento los elementos más frágiles son las puertas y especialmente las ventanas.

En este caso es importante evitar las entradas de aire y para ello es conveniente revisar todas las juntas. Es normal que con el paso del tiempo y los cambios de temperatura que expanden y contraen las juntas acaban rompiéndose y sea necesario rellenarlas. Igualmente, si tienes algún aislante en los marcos o en la parte inferior de la puerta se renueve.

Revisa tu sistema de calefacción

 

Además de revisar los sistemas de combustión como son las calderas es necesario realizar una revisión de todos los elementos para comprobar que no ha pérdidas de presión o de agua. El objetivo es tanto que cada radiador alcance la temperatura adecuada como evitar pérdidas de agua que pueden dañar paredes y suelos. Dentro de los elementos de calefacción si tu casa tiene chimenea debes realizar una limpieza a fondo y comprobar que evacúe correctamente los gases.

Con este mantenimiento adecuado conseguirás evitar problemas, gastos y disminuir incluso las veces que tienes que recurrir a tu seguro.