El tiempo cotizado es una variable fundamental que determinará el importe de nuestra pensión. No alcanzar los 35 años y 9 meses cotizados ahora, (38 años y 6 meses cuando acabe el periodo de transición en 2027) llevaría a no cobrar el 100% de nuestra pensión.
Poniendo como ejemplo ese año 2027, para recibir la totalidad de la pensión deberíamos empezar a trabajar desde los 28 años y 6 meses, y hacerlo de forma ininterrumpida. Teniendo en cuenta las dificultades de acceso a los más jóvenes al mercado de trabajo, estos límites harán casi imposible para muchos obtener la totalidad de la pensión no sólo por la edad de entrada, sino por la cotización que obliga y que también está condicionada por el mercado de trabajo. Aunque la prestación de desempleo, como veremos más adelante, cotiza en la Seguridad Social, no siempre al perder un trabajo tendremos acceso a esta prestación, ya que requiere un mínimo de años trabajados.