¿Por qué los españoles no ahorran? Hipoteca, derroche y otras causas

Los hogares españoles se encuentran entre los menos ahorradores

Si bien los datos de 2019 situaron la tasa de ahorro de los hogares españoles en un 7,4% de la renta disponible, una tasa 1,5 puntos superior a la de 2018 y la más alta desde el ejercicio 2013, y que la pandemia y el confinamiento forzoso han provocado que esta capacidad de ahorro se haya disparado en el segundo trimestre de 2020 hasta el 31,1%, a pesar del desplome en las rentas disponibles y los salarios, históricamente, en comparación con los países de nuestro entorno, los hogares españoles se encuentran entre lo menos ahorradores.

Qué factores pueden llegar a influir en esta tendencia?

Factores estructurales que influyen en la tasa de ahorro de los hogares españoles

Aunque el momento económico afecta a muchos aspectos, entre ellos el ahorro, existen expertos que llaman la atención sobre que la tasa de ahorro de los hogares españoles es baja tanto en situaciones de crisis como de bonanza.

Es el caso, por ejemplo, de Javier Santacruz, que en la presentación del estudio que ha dirigido, ”Longevidad y cambios en el ahorro y la inversión”, enfatizaba sobre dos factores importantes: la inversión en vivienda y cierta falta de cultura del ahorro.

La insuficiente cultura del ahorro

El estudio dirigido por Javier Santacruz llama la atención sobre el hecho de que esta baja tasa de ahorro de los hogares españoles se produce en un contexto de reducción relevante del gasto que se hace en algunas partidas importantes en el presupuesto de las familias como, por ejemplo, alimentación y ropa.

Aunque ahorrar se hace más sencillo cuando se tiene más renta, ya que se van cubriendo las necesidades más importantes, es posible hacerlo incluso cuando se gana poco dinero. Muchas personas tienen dificultades para determinar qué partidas de su presupuesto podrían ser prescindibles y cuáles podrían cubrirse de forma más barata sin un deterioro significativo de su nivel de vida

La inversión en vivienda y la falta de cultura de inversión financiera

España destaca, entre otros aspectos, por el hecho de que se invierte una proporción elevada de los ahorros en vivienda. Eso favorece que muchas personas se contenten con pagar las cuotas de la hipoteca y poder llegar a fin de mes. Sería conveniente ahorrar un poco más, con el fin de ver crecer el montante que supone el patrimonio financiero.

El hecho de que las inversiones financieras pesan algo menos que en otros países disminuye, además, el incentivo que tiene el español medio a adquirir cultura financiera y, en especial, en temas de inversión financiera.

Pero eso genera un círculo vicioso. Si no se tienen muchos conocimientos y existe la posibilidad de manejarse mal con las decisiones financieras, ahorrar para colocar el dinero en inversiones financieras puede resultar demasiado complejo y sacrificado para muchas familias. Para romperlo se hace necesario mejorar la cultura del español medio en este campo.

La situación económica también influye en la tasa de ahorro de los hogares españoles

Durante los primeros años de la crisis de 2008, el temor al futuro justificó que, junto a muchas personas que dejaban de poder llegar a fin de mes, otra gran cantidad de personas que sí podían hacerlo empezasen a ahorrar más.

Posteriormente, los recortes de gasto público y el aumento de impuestos han ido desplazando el protagonismo del ahorro hacia el Estado y no tanto hacia las familias.

En los últimos años, como consecuencia de una cierta mejora de la situación económica y que algunos temores que existían años atrás sobre las finanzas públicas no se han materializado, hay un sector de la población que comienza a perder una parte de sus miedos y, por ello, a ahorrar algo menos.