¿Comprarás en Duty Free? A veces no es rentable

Comprar en un duty free supone no pagar impuestos indirectos por los productos que se adquieran. Puede ser muy tentador en los vuelos de vacaciones. por motivos familiares, de negocios o en otro tipo de viajes.  

Aunque puede que parezca que el duty free es siempre una opción estrella de consumo, hace un tiempo Skyscanner realizó un estudio en el que esa estrella se ensombrece un poco. Ni todos los duty free son iguales, ni siempre el duty free es la mejor opción. Aunque en muchísimos casos comprar en un duty free es una opción interesante, antes debemos tener en cuenta algunas consideraciones.​

1) El duty free es para residentes en el exterior

Un ciudadano de la UE se aprovecha de las exenciones de los productos adquiridos fuera de la UE. Del mismo modo, un ciudadano que no pertenezca a la UE se beneficia de la exención de los productos adquiridos en las tiendas de duty free situadas en la UE. ​

2) Hay que tener en cuenta los límites para que no se considere importación

De regreso a España desde fuera de la UE, lo que se trae por encima de determinados límites se considerará importación. Hay un límite de 430 euros por persona y, adicionalmente, se pueden traer unas determinadas cantidades de tabaco y bebidas alcohólicas. El resto se considerará importación y pagará el IVA y los impuestos especiales correspondientes.​

3) Los productos con gran disponibilidad de sustitutivos cercanos no suelen ofrecer grandes rebajas de precio en el duty free

En los bienes en los que un pequeño aumento del precio puede suponer una gran caída de la demanda, normalmente los vendedores no pueden trasladar ese impuesto en forma de mayor precio, porque perdería​ la clientela. Se suele tratar de productos para los que se encuentra fácilmente un sustitutivo en caso de que suban de precio. En estos productos, puede que la diferencia de precio entre la tienda de la ciudad y el duty free sea escasa o nula.​

4) Hay que tener en cuenta el efecto de lo que se compra en el duty free sobre el peso y volumen del equipaje

Hay que tener en cuenta que, dependiendo de la tarifa del vuelo, lo que ocupe y pese lo adquirido en el duty free puede suponer un sobrecoste que puede reducir las ventajas de comprar en este tipo de establecimientos. Además, hay que tener en cuenta el inconveniente de tener que llevar más cosas en el equipaje: tener que transportarlas, la posibilidad de robo o extravío, etc.​

5) El coste de transporte influye en el precio de los productos

Dado que el duty free muchas veces se encuentra lejos del lugar de residencia del cliente, éste debe reflexionar sobre las diferencias de precio que se pueden producir en los precios por transportar el producto desde el lugar donde se produce hasta la tienda. Puede ser que en un comercio de su lugar de residencia sea más barato porque sea más sencillo y menos costoso de transportar que al lugar donde se encuentra el duty free. Eso puede ser especialmente importante en el caso de bienes producidos cerca del lugar de residencia del cliente y lejos del duty free.​

6) Debe prestarse atención a la compra de un souvenir o productos que se vayan a consumir durante el vuelo

Cuando alguien compra en el duty free un souvenir o un producto que se vaya a consumir durante el vuelo, lo normal es que esté aprovechando su última oportunidad de hacerlo, ya que el aeropuerto es el último lugar de la ciudad donde estará antes de marcharse. Como ya no tiene más alternativas, el duty free y las otras tiendas del aeropuerto pueden aprovecharlo para incrementar sus precios. Es preferible adquirirlos con antelación en la ciudad.​

7) Hay que vigilar no comprar en el duty free productos innecesarios

Cuando se encuentran precios baratos, como en muchos casos en el duty free, muchos consumidores pueden verse cegados por esa sensación de estar ante gangas que no se deben dejar escapar. Pero, la pregunta que hay que hacerse no es solamente lo baratos que sean los productos, sino si realmente no se estarán introduciendo algunos productos innecesarios en la cesta.

8) Debe considerarse si los precios de lo que se compra son estacionales​

Hay productos cuyo precio  varía estacionalmente. Por ejemplo, puede ser que en el duty free se compre en verano un mismo producto más barato que en otras tiendas, pero que, en otra época del año, se podrían encontrar más baratas de lo que se encuentran en el duty free en ese momento. En esos casos, el consumidor debe pensar si le compensa, o no, esperar.