Consejos para invertir en mercados emergentes

Si analizamos lo ocurrido en 2016 con la Bolsa y los fondos de inversión, el panorama no ha sido nada halagüeño. Europa sigue sin arrancar, con dos grandes problemas en el horizonte que seguirán limitando su potencial futuro: el Brexit y las dificultades en algunas entidades financieras, especialmente en Italia. Por su parte, la situación macroeconómica en Estados Unidos sigue sorprendiendo, aunque los analistas apuestan por una recesión y además sus empresas, en general, empeoran resultados; y Japón, sigue sumida en un estancamiento que ni los tipos de interés negativos han conseguido cambiar.

Sin embargo, a pesar de este escenario nada alentador, el inversor se ha llevado alguna pequeña alegría: la que le han brindado los fondos que invierte en empresas exportadoras de materias primas de países emergentes en general y de Brasil en particular. El comportamiento de unos mercados que se esperaban siguieran en negativo, ha sido, junto con la inversión en empresas mineras de oro, una de las pocas sorpresas de este año, y demuestran lo inesperado que muchas veces es la inversión en estos mercados.

¿Cuáles son los riesgos de invertir en países emergentes?

Cuando se invierte en mercados emergentes, tenemos que asumir tres riesgos, fundamentalmente:

  • El primero es que se está invirtiendo en unos mercados muy volátiles. Si este año, tanto las materias primas como Brasil y otros países emergentes han generado importantes ganancias, en los dos anteriores fueron pérdidas. Esta complicada situación provoca que, en las carteras diversificadas, estos fondos ocupen un pequeño porcentaje de la inversión, que suele oscilar entre un 5%-10% del total. Es decir, la inversión en mercados emergentes nos da un añadido de rentabilidad en una cartera en la que generalmente también nos encontremos con otras inversiones más seguras.

  • El segundo riesgo es el tiempo. Aunque el porcentaje que invirtamos sea pequeño, debemos mantenerlo en cartera lo suficiente para conseguir el rendimiento positivo deseado y salvar los años negativos. Si retiramos la inversión en un plazo corto corremos el riesgo de encontrarnos con pérdidas.

  • En tercer lugar, el desconocimiento de estos mercados. Es importante estar bien asesorados y diversificar la inversión en emergentes. Invertir sólo en un único país o sector es excesivamente arriesgado; por ello, es importante hacerlo en diferentes mercados y poder cambiar, quitar o añadir los valores de la cartera en función del escenario actual y de las previsiones futuras.

Países frontera, cuando hay que incluso arriesgar más en la inversión de emergentes

La lista de mercados emergentes no es siempre la misma. Hay países clásicos y fundamentales como China, India, Brasil o Tailandia, pero en los últimos años ha nacido un concepto nuevo: el de los países frontera. Se trata de aquellos países que, sin ser considerados emergentes, tienen un crecimiento económico que les sitúa en la lista de entrada, en la frontera, ofreciendo nuevas oportunidades de inversión tanto en Bolsa como en renta fija. 

Con tipos de interés muy bajos en los países desarrollados, tanto la deuda pública como en deuda corporativa, son muchos los gestores que invierten en Deuda del Estado de países como Serbia, Birmania o Kenia, buscando rentabilidades más elevadas y controlando el riesgo en la mayor medida posible, ya que lo hacen en productos avalados por el Estado.

Este mayor grado de profesionalidad es el que define la inversión en este tipo de productos que, en todo caso, no dejan de ser productos con un riesgo elevado (los conocidos como High Yield). Estas inversiones se deben llevar a cabo, en la medida de lo posible, a largo plazo y en una pequeña cuantía, buscando que no sea nuestra inversión principal, sino el complemento que nos permita ganar más.