Las grandes inversiones no son solo cosas de ricos

Puedes invertir tus pequeños ahorros como lo haría cualquier gran fortuna. De hecho, puedes invertir con las grandes fortunas y sacar provecho de sus estrategias de inversión y de sus potentes equipos de gestión. Los grandes patrimonios utilizan para realizar sus inversiones las llamadas Sicavs y es posible entrar la mayoría de ellas.

Las sociedades de capital de inversiones, las Sicavs, son los instrumentos a través de los cuales los grandes patrimonios canalizan sus inversiones. Para poder identificarlas de forma sencilla basta decir que las Sicavs son muy parecidas a los fondos de inversión pero con una gran diferencia: funcionan como una empresa. Las Sicavs son sociedades anónimas y como tales cuentan, por ejemplo, con un consejo de administración que decide en dónde invertir y en dónde no. Si bien, a diferencia de las empresas, estas sociedades tributan al 1% y sólo se tributa según las rentas del ahorro cuando se obtiene una plusvalía, cuando se venden acciones o se obtienen dividendos. Esta tributación es similar a la de los fondos de inversión, se paga a Hacienda cuando se hace efectivo su rendimiento.

Buena parte de las Sicavs cotizan en el Mercado Bursátil Alternativo, el conocido MAB, así que es ahí donde puedes comprar acciones de la que más te interese. El proceso es sencillo, similar a cuando queremos comprar acciones de una empresa en Bolsa. Bastará, en principio, con dar la orden a nuestro banco. Lo que sí que tenemos que tener presente son las comisiones a las que debemos hacer frente, las que nos cobrará el MAB y nuestra entidad financiera.

Porque a la hora de invertir, las Sicavs destinan también buena parte de su patrimonio a los fondos de inversión y a la propia Bolsa. Pero ellas tienen una mayor flexibilidad que el resto de instrumentos de inversión colectiva para replantearse y cambiar su política. Un fondo, por ejemplo, está obligado por su definición a realizar un tipo de inversión, un fondo de renta fija nunca podrá invertir en renta variable.

Hay más de 3.000 Sicavs registradas en España. Algunas de ellas tienen detrás nombres conocidos por todos como Koplowitz, March o Abelló. Entrar en ellas es relativamente sencillo y son una alternativa más a considerar a la hora de invertir nuestro dinero, porque las grandes inversores no son solo cosa de ricos; nosotros también podemos entrar en el patrimonio de un fondo de este tipo.​