¿Es buena idea invertir mis ahorros en bonos?

Ahorrar no es siempre una tarea sencilla. Muchas familias realizan verdaderos esfuerzos cada mes para contar con un remanente que les permita tener un cierto margen de maniobra en caso de que vengan mal dadas. Pero, si ahorrar no es en absoluto tarea sencilla, no menos difícil es escoger el producto de ahorro que mejor se adapte a nuestras necesidades.

En este sentido, los productos de renta fija han sido tradicionalmente los más demandados por los ahorradores. Su rentabilidad casi garantizada al vencimiento y su reducido riesgo son las principales razones por las que muchas personas acaban decantándose por esta fórmula de inversión, entre las que destaca la deuda pública, representados por los Bonos y las Letras del Tesoro Público.

Sin embargo, pese a que los bonos siguen siendo una fórmula segura de inversión, en la actualidad no es la más rentable. En un contexto de bajos tipos de interés como en el que nos encontramos en la actualidad, los productos de renta fija han perdido parte de su atractivo en relación a otros que, a pesar de su mayor riesgo, proporcionan una mayor rentabilidad.

No en vano, la buena noticia económica del día en los medios de comunicación viene siendo en los últimos meses, precisamente, el nuevo mínimo histórico de la prima de riesgo y del bono a diez años del Reino de España. Una gran noticia para las arcas públicas pero no tan buena para los ahorradores que buscan una rentabilidad por sus ahorros.

Y para muestra, un botón: si accedemos a la página web del Tesoro Público, podremos ver el precio de los bonos en las últimas subastas en las emisiones de deuda pública. Por ejemplo, las Letras a doce meses proporcionan una rentabilidad de 0,213%; los Bonos a cinco años, un 0,849% o los Bonos a diez años, un 1,731%.

Dicho de otro modo, si renunciamos a la disponibilidad inmediata de 1.000 euros de nuestro dinero durante un año por invertirlo en Letras del Tesoro a doce meses, obtendremos 2,13 euros en total, es decir, prácticamente nada y casi no existiría diferencia entre mantener nuestro dinero en efectivo o invertirlo en Letras a un año.

No obstante, hay que decir que los Bonos del Tesoro constituyen un instrumento de inversión muy atractivo para los inversores institucionales, en especial planes de pensiones y fondos de inversión de renta fija y fondos de inversión garantizados, por su reducido riesgo e incertidumbre al vencimiento. Además, adquiriendo deuda pública estamos aportando recursos económicos muy valiosos para nuestro país para que pueda financiar servicios públicos tan importantes como la educación y la sanidad; un efecto que no se ve pero que es importante considerar.

Entonces, ¿invierto o no en renta fija?

Los Bonos del Tesoro están fuertemente condicionados por las decisiones del Banco Central Europeo en materia monetaria. Cuanto menores son los tipos de interés, más fácil será para quien desea endeudarse solicitar un préstamo, incluyendo un Estado y, por tanto, menos rentable será la inversión para quien presta los fondos. Esto es, precisamente, lo que sucede en la actualidad: tipos de interés y costes de financiación pública históricamente bajos.

​En cualquier caso, a menor rentabilidad cabe atribuirle un menor riesgo. Los bonos han sido tradicionalmente los activos de renta fija más seguros, al contar con el respaldo de todo un Estado por detrás y, por si fuera poco, del Banco Central Europeo. Es, por tanto ¿una buena opción? Como todo, depende, de nuestro objetivo de rentabilidad y de nuestra aversión al riesgo.