¿Qué es y qué ventajas tiene el seguro de rentas vitalicias?

​La preocupación por la jubilación cada vez es mayor debido a la precaria situación de la conocida como hucha de las pensiones. El gobierno planea reformar el sistema actual porque es evidente que, tal y como está, no garantiza que se puedan cubrir las jubilaciones en un futuro no muy lejano.

Por ello, los ciudadanos han empezado a interesarse por productos privados que les permitan tener una jubilación digna tras pasarse toda la vida trabajando. Los más recurrentes son los planes de pensiones, que se han popularizado y generalizado en estos últimos años, especialmente gracias a su favorable tratamiento fiscal. Pero hay otros que no son tan conocidos y que pueden ser muy ventajosos por su laxa política fiscal. Entre ellos, se encuentran los seguros de renta vitalicia.

¿Qué son y a quién le interesan?

Los seguros de rentas vitalicias son un tipo de seguro de vida que garantiza una renta periódica -mensual,trimestral o anual- hasta el fallecimiento, a cambio del pago de una prima única y una rentabilidad que va en función de la esperanza de vida del asegurado.

En los últimos años, esta opción se ha convertido en uno de los productos más vendidos por las aseguradoras y bancos, por la necesidad de los jubilados de ver completada su pensión pública y las bajas rentabilidades de los depósitos bancarios. Pero además, dentro de estos productos de inversión, son los más ventajosos desde el punto de vista fiscal, lo que les hace aún más atractivos. 

Mientras que los planes de pensiones tienen ventajas fiscales en el momento de su aportación, los seguros de renta vitalicia las tienen en el momento del rescate, es decir, cuando se recupera el dinero invertido anteriormente. Asimismo, estos seguros tributan como rentas de capital, no como rentas del trabajo -que tienen menos presión fiscal- y cuanto más edad se tiene, más baja la carga fiscal.

De hecho, si un mayor de 70 años contrata una de estas pólizas, solo tributará por el 8% de la renta que cobre de estos seguros, ya que el 92% queda exento, lo que supone un tipo efectivo del 1,52%. A mayor edad, menor tributación, como puede verse en la siguiente tabla:

Edad % de capital que tributa Tipo efectivo a aplicar (aprox)
50-59 años 28% 5,32%
60-65 años 24% 4,56%
66-69 años 20% 3,80%
70 años o más 8% 1,52%

 

Normalmente, quienes suelen contratar estos seguros son personas de más de 50 años que tienen un patrimonio ahorrado del que puedan prescindir y quieran asegurarse una renta periódica. Esto supone que hay que llevar a cabo una inversión importante -de unos 30.000 euros- para poder gozar de una cantidad considerable.

La rentabilidad, su talón de Aquiles

Pero no es oro todo lo que reluce y estos seguros también tienen su parte negativa, que en este caso es su rentabilidad. Los expertos advierten de que ésta depende de cuándo se contraten, ya que se mueve en función de los tipos de interés. Estos productos son realmente atractivos cuando arrojan una rentabilidad mínima del 2%, pero en la actualidad -en el entorno de tipos de interés tan bajos- solo alcanza el 1,5%. 

Esto supone que ahora no están en su mejor momento, ya que la rentabilidad no se actualiza a medida que pasa el tiempo, como ocurre en otros productos, por lo que si se contratan ahora, no se podrán beneficiar de futuras subidas de los tipos de interés.​​