¿Influye el color del coche en mi seguro?

¿En qué influye el color de mi coche?

A fuerza de repetirlas, hay mentiras que parecen verdades. Una de esas frases hechas es la que asegura que si te compras un coche de color blanco pagarás menos al seguro. Pero esta afirmación es falsa: El color de tu vehículo no influye en el precio de tu seguro.

La razón de que el color influya en tu seguridad al volante es sencilla: hay colores que se ven más que otros en cualquier parte y en la carretera también, donde ser visibles es un plus. Todos sabemos que el color negro, por ejemplo, absorbe mucha luz y es el menos visible por las noches, mientras que si es blanco ocurre es todo lo contrario.

Esta es una de las teorías en torno al color de los automóviles. Otra apunta a que el color que elegimos en un vehículo tiene que ver con cómo somos, si somos agresivos, si somos prudentes… incluso con nuestra edad. Una personalidad que se refleja en la manera en que conducimos y aquí entran también en juego las posibilidades que tenemos de sufrir un accidente. Los datos apuntan que las personas jóvenes eligen colores más llamativos para sus automóviles, mientras que las personas de mayor edad se decantan por colores más oscuros. Y basta con darse una vuelta para ver que los jóvenes son los que conducen coches más potentes y deportivos.

Lo que sí influye en tu seguro de coche

Lo que sí que determinará el coste de tu seguro de coche será tu edad, las características del vehículo y tu historial como conductor. Si eres un conductor joven, sobre todo si eres novel, tu seguro de coche será más caro que el de alguien con más años de experiencia. ​​

Más allá de nuestra edad, lo que tiene en cuenta la aseguradora es nuestro historial como conductores, si hemos tenido accidentes o si nos han quitado puntos. Otra de las cosas que influirá de manera determinante en el precio de nuestro seguro de coche serán las características del vehículo, cuál es su equipamiento y cuál es la potencia del motor. También hay otros puntos que pueden tener en cuenta, como tu profesión, estado civil, la localidad de residencia y si el coche pasa la noche en el garaje o en la calle.

Merece la pena pensarse dos veces el color del coche, pero no pensando en la prima del seguro sino en nuestra seguridad y, sobre todo, en nuestro bolsillo. Porque donde sí que influye el color del vehículo es en el concesionario, dado que el precio del coche normalmente depende del color que elijas y del tipo de pintura.