Han entrado a robar en mi casa, ¿qué debo hacer?

Aunque los robos con fuerza en domicilios hayan disminuido de forma considerable en el primer semestre del 2017 con respecto al mismo periodo de 2016, en concreto un 11,8% según las estadísticas de criminalidad que publica del Ministerio del Interior, este tipo de delito sigue estando entre los más importantes. En concreto, en estos seis primeros meses del 2017, se han producido 50.939 de este tipo de robos.  

Por todo ello, volver de vacaciones o de fin de semana y que te encuentres que han robado en tu casa sigue siendo un caso frecuente y unos de los problemas más graves y desagradables a los que puedes enfrentarte. Si por desgracia alguna vez sufres un robo en casa, te damos los pasos clave que debes seguir.

Llama a la policía antes de entrar en tu vivienda

Si llegas a casa y te encuentras con señales evidentes de que han podido robar en ella (puerta abierta, cerradura forzada, etc.), no debes entrar. Lo primero que debes hacer es ponerte en contacto con la Policía o Guardia Civil y transmitirles tus sospechas. Serán ellos los que se desplazarán a tu domicilio, entrarán en la vivienda y te permitirán entrar en la misma cuando la consideren segura y hayan tomado toda la información posible.

Hasta que ellos no te lo indiquen, cuando hayan terminado todas sus pesquisas, no toques ni muevas nada. Cualquier cambio que realices puede entorpecer las labores de la investigación.

Haz una lista de tus objetos robados

No tengas prisa, tómate tu tiempo. Aunque en cualquier momento puedes modificar la denuncia y añadir nuevos objetos, si desde el inicio la interpones de un modo completo, ahorrarás tiempo y agilizarás trámites, incluidos los de reclamación a tu compañía de seguro.

Una vez hecha la lista, es de suma importancia que recabes toda la información posible sobre los objetos sustraídos: tickets de compra, facturas, fotografías y en general, cualquier documentación que acredite tanto tu propiedad cómo que sirva de referencia para calcular el valor de los mismos. Llegado a este punto es importante recordar que debemos prestar especial cuidado con los objetos de mayor valor, guardar prueba documental de los mismos e incluso señalarlos de forma separada en nuestra póliza de seguro de hogar.

Si entre los objetos robados hubiera algún dispositivo informático que contuviera contraseñas o acceso directo a información privada (como correo electrónico, banca online, webs de compras como Amazon, etc.) es conveniente que cambies rápidamente todos los accesos para evitar que se pueda hacer uso de los mismos.

Formaliza la denuncia

A pesar de que mucha gente cree que tienes un plazo límite de 72 horas para tramitar la denuncia, esto no es exactamente así. Puedes hacerla cuando lo desees. Esto no quita que sea conveniente hacerlo con la mayor celeridad posible teniendo en cuenta, como hemos señalado anteriormente, que debes tomarte el tiempo necesario para evaluar tanto los objetos sustraídos como los daños que se hayan producido a la vivienda.

No se te olvide llevarte copia de la misma tanto para hacer seguimiento de las acciones que se puedan realizar a posteriori (judiciales, recuperación de objetos), como para aportarla a la compañía aseguradora.

Contacta con tu compañía de seguros

El seguro de hogar es una herramienta esencial para paliar los daños producidos por un robo. Por esto, en primer lugar, revisa las coberturas que tengas contratadas en puntos tan importante como si están reflejados objetos de valor especial como cuadros o joyas, límites en el dinero en efectivo o las coberturas sobre daños en la propia vivienda, incluidos los daños estéticos.

Antes de contactar con la compañía, procura recopilar toda la información posible que hemos ido preparando en los pasos anteriores: listado de objetos, facturas, fotografías, tasaciones, etc.

Remitida esta información, tu compañía de seguros te indemnizará con el límite de lo estipulado en la póliza. Esto nos debe llevar a recordar un punto fundamental, contratar el seguro con las coberturas suficientes para el valor del continente y contenido de nuestra vivienda. Infravalorar el mismo, para pagar menos prima, nos puede costar muy caro.