¿Te has preguntado alguna vez qué pasaría si tu nombre apareciera en un fichero de morosos? ¿Cómo afectaría eso a tu capacidad para tomar decisiones financieras importantes?
¿Qué diferencia hay entre continente y contenido en el seguro del hogar?
Las pólizas de seguro de hogar se suelen diferenciar de acuerdo a los elementos que son objeto de cobertura, y que son fundamentalmente dos: el continente y el contenido. Hay multitud de supuestos y circunstancias a asegurar, algunas de las cuales están cubiertas y otras que no, y que tienen que ver con estos dos importantes conceptos.
Al contratar un seguro de hogar, lo haces con la intención de proteger tu espacio y tus bienes más preciados. Entre esos bienes, los dispositivos móviles suelen ser de gran importancia debido a su valor y al papel central que juegan en nuestra vida diaria.
El coaching empresarial es una disciplina diseñada para guiar y motivar a los empleados de una organización, con el objetivo de maximizar su rendimiento laboral.
El seguro de hogar puede ayudarnos con los imprevistos que surjan en nuestros viajes, como robos, pérdidas o asistencia médica. Sin embargo, no todos los seguros de hogar ofrecen las mismas coberturas con respecto al seguro de viaje.
¿Es posible emitir facturas sin necesidad de estar registrado como autónomo? La respuesta corta es sí, pero esta posibilidad viene acompañada de una serie de requisitos y límites que es crucial conocer y respetar.
El Value Investing es una filosofía de inversión que implica comprar acciones que parecen estar subvaloradas por el mercado. Como inversor en valor, tu objetivo es encontrar oportunidades que el mercado no ha reconocido plenamente, basándote en el análisis fundamental.
La responsabilidad civil es la obligación de responder por los daños que causamos a terceros, ya sea por acción u omisión, de forma voluntaria o involuntaria.
Cuando te adentras en el mundo de las inversiones, es fundamental comprender los indicadores que pueden influir en tus decisiones financieras. Uno de estos indicadores es la rentabilidad por dividendo, un concepto que a menudo se pasa por alto, pero que puede ser un termómetro de la salud financiera de una empresa y de la rentabilidad de tu inversión.