¿Cuánto le cuesta al autónomo irse de vacaciones?

​Todos ansiamos tomarnos unos merecidos días de descanso después de todo el año trabajando. No obstante, no todos podemos permitirnos coger unos días libres para desconectar y relajarnos. Los autónomos suponen el colectivo laboral que más se lo piensa a la hora de tomarse unos días libres.

Porque para lo que muchos supone una bendición, para los autónomos puede convertirse en una penitencia, ya que muchas veces les sale más caro cerrar el negocio unos días que mantenerlo abierto, a pesar de que, fuera de las zonas y sectores turísticos, la actividad en los periodos de vacaciones baja de manera considerable.

El dilema del autónomo tiene solución

A pesar de que para muchos autónomos el tema de las vacaciones es una encrucijada, los cambios socioeconómicos que estamos viviendo, junto al imparable desarrollo tecnológico, han permitido que el dilema tenga solución. Y se llama teletrabajo.

Porque la mayoría de procesos productivos se han digitalizado en los últimos años, de modo que no se requiere un lugar físico específico para trabajar, y puede desarrollarse el negocio desde cualquier parte del mundo siempre que haya una conexión a Internet. 

De esta manera, los autónomos pueden permitirse trabajar y descansar en un lugar alejado. Eso sí, siempre reduciendo el ritmo de trabajo y avisando a los clientes de que se estará fuera y de que los temas más urgentes tendrán que aplazarse. Aunque, para que ningún tema importante suceda en su ausencia, los autónomos deben tener bien planificada la fecha de sus vacaciones, de modo que no coincida con alguna fecha importante y todo pueda quedar bien atado.

En esta línea, es importante dejar todas las deudas liquidadas y los sueldos de la plantilla abonados -si se tiene-. De esta forma podrán disfrutar mejor las vacaciones que si hay pagos rondando por la mente, pues eso impedirá el descanso completo que se necesita en estas fechas. Igualmente, se puede aprovechar para hacer el cierre del trimestre y dejar toda la contabilidad finiquitada.

Pero… ¿compensa?

No obstante, a pesar de que logísticamente los autónomos pueden permitirse las vacaciones, a la hora de echar cuentas, es posible que no salga del todo rentable. Aquí entran en juego aspectos tanto objetivos como subjetivos. Evidentemente, las cuotas a la Seguridad Social y los impuestos no se los van a ahorrar por irse de vacaciones, al igual que cualquier otra empresa de mayor tamaño, que tiene que seguir cumpliendo con sus obligaciones fiscales.

No obstante, por otro lado, podrá ahorrar en otros frentes, como son los gastos que genera la actividad del negocio, como la luz o el agua, las materias primas u otros gastos asociados. En cualquier caso, lo que determina realmente si sale rentable irse de vacaciones es la actividad de los clientes. Si estos no cierran y siguen trabajando en vacaciones, es muy posible que necesiten sus servicios, de ahí que ‘echar el cierre’ por vacaciones les haga perder dinero. Por el contrario, si estos también cierran es mejor que ellos también lo hagan, porque si no lo único que van a generar son gastos.

Además, mentalmente es imprescindible oxigenar y desconectar durante unos días al año, pues de esta forma se puede recobrar la fuerza, el ingenio y la creatividad para seguir adelante con el negocio y hacerlo crecer. Si no se dan un descanso puedes acabar colapsado tus ideas e ilusión igual, lo que repercutirá negativamente en el negocio.

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