Entendiendo los seguros: ¿quién es el tomador?

Sin duda, una de las figuras clave en un seguro es el tomador. El tomador es la persona que acepta las condiciones de la póliza del seguro y quien la firma, asumiendo la responsabilidad del contenido de la misma y del pago de la prima. Puede ser la misma persona que el asegurado y el beneficiario, o puede que todas ellas sean diferentes.

El tomador de un seguro es una figura de mucho peso en un contrato de seguro, dado que es quien tiene la capacidad para designar a los beneficiarios que percibirán la contraprestación de la compañía aseguradora en caso de siniestro. El tomador puede modificar esta asignación tantas veces como quiera, eso sí siempre de acuerdo con las condiciones pactadas en la póliza.​

Además, el tomador de un seguro, que puede ser tanto una persona física como una persona jurídica, tiene la facultad de renovar el seguro o interrumpir su renovación, dejando de pagar la prima dentro del período de cancelación pactado.

Ejemplos de seguros y sus tomadores

En el seguro de vida, es habitual que el tomador sea la misma persona asegurada, la cual quiere cubrir su fallecimiento para dejar una compensación económica a un beneficiario. Pero no siempre es así, dado que en el caso de los seguros de vida que las empresas pagan a sus empleados, el tomador es la empresa y el asegurado es el empleado. También puede darse el caso de que el tomador sea diferente cuando el seguro de vida lo contrata una persona para cubrir el fallecimiento de su pareja o sus hijos.

En el seguro del coche, en el caso de un vehículo compartido por una familia es habitual que el tomador sea uno de los progenitores, siendo los asegurados los padres y los hijos. De esta manera, en caso de siniestro con culpa de uno de los hijos, el accidente queda cubierto al ser éste uno de los asegurados.

En un seguro de salud, sucede lo mismo que en el de vida. El tomador puede ser la misma persona que la asegurada o no, siendo frecuente que sea una empresa en el caso de los seguros que se ofrecen a los trabajadores como parte del salario o como dentro de un programa de compensación flexible​.

¿Pueden ser el tomador, el asegurado y el beneficiario la misma persona?

La respuesta es sí: el tomador, el asegurado y el beneficiario de un seguro pueden ser la misma persona. No hay ningún impedimento, ni tampoco ninguna condición que lleve a que sea mejor o peor para el funcionamiento del seguro el hecho de que el tomador coincida con el asegurado o el beneficiario, siendo una configuración que, como se ha visto, depende de cada caso y de cada situación en particular.