¿Eres madre? Cinco beneficios para prevenir enfermedades

​Ser madre es una experiencia única en la vida. Traer a otra persona al mundo es una de las cosas más importantes que existen para muchas personas. Algo que se magnifica en el caso de las mujeres, que son quienes llevan a esa pequeña persona en su interior durante nueve meses y lo traen literalmente al mundo. 

Aunque gestar y parir un bebé provoca grandes cambios en muy poco tiempo en el cuerpo de una mujer, es cierto que la naturaleza femenina está preparada para ello. Y más allá de que pueda dejar determinadas secuelas físicas, también puede tener beneficios para la salud.

Esto es especialmente relevante en lo que se refiere a la prevención de enfermedades, ya que al quedarse embarazadas, las mujeres refuerzan su organismo debido a los cambios que se producen ¡Vamos a verlos!

El cerebro sale ganando

Se dice que la mujer embarazada se vuelve más organizada, precavida, intuitiva, constante, etc. Tiene una explicación, pues según algunos estudios la maternidad fomenta el desarrollo de ciertas regiones del cerebro, que se refuerzan para el cuidado de los hijos y que permanecen de por vida, lo que puede convertirse en una ventaja para realizar posteriormente otro tipo de actividades intelectuales.

Mucho corazón

El corazón también se refuerza tanto en padres como madres. Y no hablamos del plano sentimental, sino del físico. Un estudio ha desvelado que los padres tienen la presión arterial más baja, lo que es muy beneficioso para reducir el riesgo de sufrir infartos u otras enfermedades relacionadas con el corazón.

La lactancia, fuente de salud también para la madre

Que la lactancia materna es la mejor opción para el bebé es sabido por todos. Pero que también es una fuente de protección frente a enfermedades para la madre, como el cáncer de mama, quizás no es tan conocido. Diversos estudios señalan que, al reducirse el número de periodos menstruales gracias al embarazo y la lactancia, se reduce la exposición de la mujer a los estrógenos, hormonas vinculadas a un mayor riesgo de sufrir cáncer de mama. 

Por ello, se recomienda amamantar el mayor tiempo posible. Además del tema de los estrógenos, los tejidos mamarios 'maduran' y por ello se ven reforzados con la lactancia, de modo que es muy recomendable no prescindir de ella para disminuir las posibilidades de un cáncer tan común entre la población femenina.

Tener menos periodos, la clave

En el hecho de reducirse el número de periodos también se estaría reduciendo el riesgo de sufrir otro tipo de cáncer, el de ovario. Algunos expertos sostienen que la inflamación de esta zona que se produce durante la ovulación podría impactar en las células de los ovarios y que esto podría derivar en mayor probabilidad de cáncer en el futuro. Igualmente, la menor exposición a los estrógenos también sería beneficios para prevenir esta enfermedad.

Menos estrés

Por último, otros estudios apuntan a que la lactancia materna puede ser de gran ayuda para prevenir la depresión postparto y el estrés que puede generarse en la madre cuando da a luz. Según un estudio realizado en Estados Unidos a 9.000 madres, las que amamantaron presentaron menor riesgo de sufrir este tipo de enfermedad.

Tal y como contaron a los investigadores, la lactancia las tranquilizaba, ya que al amamantar se libera la hormona de la oxitocina, que promueve la relajación y los sentimientos de cuidado y protección. Igualmente, al liberarse esta hormona se reduce el nivel de estrés porque se aminora la presión arterial.

De este modo vemos cómo ser mamá puede ser una de las mejores experiencias de la vida y, a la vez, una buena manera de mejorar la salud.