¿Planeas viajar fuera de Europa? Podría ser costoso.

​Cuando planificamos viajar a un país con otra moneda, uno de los aspectos que debemos considerar es la evolución del tipo de cambio. Desde hace tiempo, el euro está siendo seguido con lupa y es posible que pueda haber cambios en su cotización en el futuro próximo. En esta entrada explicaremos qué puede afectar al euro y cómo podemos evitar que sus vaivenes afecten a la factura final del viaje.

¿Cuáles han sido los principales antecedentes de la cotización del euro en los últimos tiempos?

El BCE ha optado por continuar durante un tiempo con las políticas que han colocado los tipos de interés en niveles mínimos. Eso provocó que muchos vendan inversiones en euros y las coloquen en monedas de lugares donde se ha comenzado a subir los tipos de interés mucho antes como, por ejemplo, los EEUU. 

En segundo lugar, se sigue con mucho interés la evolución de las noticias sobre el brexit. La noticia del resultado del referéndum supuso una pérdida de confianza en la libra, que hizo que se depreciara frente al euro.

¿Qué acontecimientos se van a seguir con interés en los próximos tiempos?

En primer lugar, se estará muy atentos a las noticias sobre las previsiones para los tipos de interés en el futuro. Cualquier novedad que haga pensar que los tipos de interés subirán antes de lo esperado o con mayor intensidad contribuirá a fortalecer al euro. Si se retrasa aún más la posible alza de tipos de interés, podría provocar una depreciación del euro.

En segundo lugar, se seguirá estando pendientes de las noticias sobre el brexit, el futuro de la UE, la relación con los EEUU, la balanza de pagos de los países del euro, etc. 

¿Cómo nos influye la cotización del euro cuando viajamos?

Cuando viajamos a un lugar con otra moneda, los cambios que se produzcan en el corto plazo en la cotización de las monedas nos influirán porque los precios de lo que vayamos a gastar en moneda local no suelen variar de un día para otro.

Si, por ejemplo, una habitación de hotel vale 100 dólares y el dólar cotiza a 1 dólar por cada euro, una apreciación del dólar que lleve la cotización a 0,90 dólares por euro nos representará un coste de 100/0,90=111,11 euros. Es decir, la depreciación del euro encarece ese coste medido en euros, a pesar de que el precio en dólares sea el mismo.

¿Cómo podemos evitar un encarecimiento repentino de nuestro viaje?

Una primera medida para evitar sustos puede ser realizar algunos pagos y reservas con antelación. Por ejemplo, es el caso de las reservas de hotel y de los transportes. Es posible que el euro se aprecie y, en el momento del viaje, pudiésemos pagar lo mismo en moneda extranjera con menos euros, pero así ya aseguramos la cantidad que tenemos que pagar. 

En todo caso, suele ser posible renunciar a las reservas a cambio de una penalización. Si ésta no es demasiado elevada, ante una apreciación inesperada del euro podríamos anular y realizar una nueva contratación.

Pero hay gastos que no suelen poder reservarse y pagarse con antelación como, por ejemplo, las compras o las comidas. Para estos gastos, puede ser útil hacer un presupuesto con antelación de ese tipo de gastos y adquirir una suma en moneda extranjera más o menos aproximada a la que pensemos gastar en este tipo de pagos.

Otra posibilidad -más compleja, pero plausible- sería invertir en la moneda del país al que queremos viajar una cantidad semejante al presupuesto de gastos, por ejemplo a través de un fondo de inversión. La ventaja es que podemos obtener una rentabilidad por ese dinero. Si sube la moneda del país, los gastos que vayamos a realizar se encarecerán en euros, pero ganaremos con el cambio de las inversiones a euros. Si baja, perderemos con nuestras inversiones, pero lo compensaremos con menores gastos de viaje.

Finalmente, es posible, aunque técnicamente más complicado recurrir a determinados instrumentos financieros como los seguros de cambio, los futuros sobre divisas y las opciones sobre divisas. Este tipo de soluciones puede tener más sentido en viajes de empresa, siempre que contemos con profesionales con los conocimientos suficientes.

En todo caso, es importante tener en cuenta los cambios de cotización de las divisas desde que planificamos el viaje hasta que lo hacemos. Pero también debemos tener en cuenta que las fluctuaciones en el mercado de divisas no suelen ser exageradamente violentas, salvo que surjan circunstancias extraordinarias. ​