La bancarrota, también conocida como quiebra, describe una situación legal y financiera donde una persona o empresa no puede hacer frente a sus deudas. En España, esto se gestiona principalmente mediante la Ley Concursal, que proporciona un marco legal para que tanto particulares, incluyendo a los autónomos, como empresas con problemas de insolvencia puedan reestructurar o, en algunos casos, quedar exentos de sus deudas.