¿Por qué los inversores eligen activos refugio?

No vamos a descubrir nada nuevo si decimos que las inversiones que ofrecen unas rentabilidades más atractivas son aquellas por las que los inversores asume​​n un mayor riesgo. Sin embargo, a pesar de que la mayoría de nosotros asumimos esta afirmación como cierta e invertimos teniendo en cuenta esta premisa, el dinero sigue siendo miedoso, y acaba refugiándose en aquellos activos que le proporcionan una mayor seguridad.

​Esto es especialmente cierto en épocas en las que la inestabilidad, la tensión y la volatilidad se instalan en los mercados financieros. En estas circunstancias, es muy difícil predecir su comportamiento, y otros activos toman el papel protagonista, alzándose como los valores líderes y recomendados por los principales analistas. A esta tipología de activos se les conoce como activos refugio, que están adquiriendo un protagonismo cada día mayor.

¿Cuáles son los principales activos refugio?

​No existe ningún requisito para que un activo se pueda considerar como refugio, ni una lista oficial en la que se detalle qué activo forman parte de esta consideración. No obstante, existe un consenso generalizado entre los principales analistas para incluir dentro de esta lista algunas monedas como el dólar estadounidense, el franco suizo ​o el euro, títulos de deuda como ​el bono de Alemania, Suiza o Estados Unidos o bienes que tienen un mercado específico como el oro. 

Todos estos activos tienen varias características comunes: se consideran como activos con la clasificación crediticia de rating más alta por las principales agencias de calif​icación y suelen ofrecer un comportamiento mucho más predecible ante escenarios económicos adversos ​que otros valores, como las acciones de bolsa, los títulos de deuda pública de países con problemas financieros o materias primas cuyo valor depende, en mayor o menor medida, de decisiones políticas o geoestratégicas, como el petróleo.

No obstante, que no supongan tanto riesgo no quiere decir que no lo tengan, ya que su valor puede fluctuar igual que  lo hace cualquier otro título de renta variable. Sin embargo, no ofrecen tantas dudas como el resto de activos, lo que sirve para garantizar que las carteras de los inversores se mantengan sin demasiadas fluctuaciones y con un valor estable.​

El caso del oro

Aunque la mayoría de activos refugio se encuentran respaldados por un determinado país, existe un caso especial que, además, es considerado como el activo refugio por excelencia: el oro. Se trata de una materia prima al que los inversores pueden recurrir, especialmente en circunstancias inflacionarias, por sus especiales características.

En primer lugar, porque su valor se determina de forma libre, sin interferencia de ningún Gobierno, únicamente teniendo en cuenta su oferta y demanda. En segundo lugar, porque se trata de un activo que se cotiza en mercados con una elevada liquidez y, por tanto, es fácilmente convertible en dinero; ​y, por último, porque es considerado como el mejor dinero que existe y esto, especialmente en un contexto en el que el valor de las monedas está bajando, constituye un elemento importante para garantizar el poder adquisitivo del patrimonio del inversor. No hay que olvidar que el oro ha sido utilizado como dinero hace relativamente poco tiempo, evitando las arbitrariedades del legislador y del emisor de moneda en cada momento, y anclando el valor de cada moneda 

​​​Su importancia como activo refugio lo demuestra la última crisis seria que hemos vivido en la eurozona. En julio de 2011, los precios del oro al contado alcanzaron su máximo histórico al cerrar en 1.837 dólares la onza, una revalorización de casi un 50% con respecto a julio de 2010 y un aumento de un 114% con respecto a dos años antes. Una vez se calmaron las aguas, el oro volvió a caer con fuerza, hasta los 1.300 dólares la onza que cotiza en la actualidad (octubre de 2016).

​​Este crecimiento sirve para ilustrar la importancia que tienen ciertos activos en las carteras de los inversores cuando sucede un evento de incertidumbre en los mercados financieros. Los activos refugio están de moda.