¿Cómo abrir un fondo de inversión para mi bebé? Pasos a seguir

​La habitación, el carrito, los pañales, la bañera... Todo está preparado para la llegada de un nuevo miembro a la familia. Los preparativos son casi siempre los mismos, y nadie asume que su bebé vaya a llegar al mundo sin disponer de todo aquello que tiene todo el mundo y que, cada vez más, la publicidad nos reclama. Pero, ¿por qué nos preocupamos tanto de la situación actual y tan poco de su bienestar futuro?

Warren Buffett, considerado como el mejor inversor de la historia, se ha lamentado en numerosas ocasiones de no haber empezado a invertir antes en bolsa, a pesar de que compró su acción con apenas 11 años. Y no, no empezó ni mucho menos con parte de la fortuna con la que cuenta ahora, sino con los pocos dólares que iba ahorrando poco a poco.

Por esta razón, cuanto antes vayamos ahorrando por nuestro hijo o hija, antes podrá ir acumulando un capital para garantizar su bienestar futuro. Estos son los pasos que deberías seguir para hacerlo.

Lo primero, sacarle el DNI

Aunque los menores de 14 años no están obligados a tener su Documento Nacional de Identidad en España, para muchos trámites administrativos y para realizar otras acciones como, por ejemplo, viajar por territorio comunitario, es interesante sacarle el DNI a nuestro bebé recién nacido. Necesitarás la siguiente documentación:

 

  • Certificado literal de nacimiento expedido por el Registro Civil.

  • Una fotografía en color tamaño carné.

  • El libro de familia y el DNI de cada uno de los padres.

  • El volante de empadronamiento del bebé.

  • Hay que pagar una tasa de 10,60 euros y caduca a los dos años.

 

 

Tiene que tener un representante legal

Tu hijo no podrá contratar ningún producto por sí mismo hasta que no cumpla la edad mínima legal que, en España, es de 18 años. Por esta razón, habrá que presentar, además del DNI del menor, el de su representante legal (puede ser su padre o su madre), además del libro de familia. Algunas gestoras de fondos de inversión, además, exigen la tarjeta de identificación fiscal, que se consigue en Hacienda, pero esto depende de sus condiciones legales que podremos encontrar en su folleto.

¿Y una vez contratado?

Hay que tener en cuenta que, en la inmensa mayoría de los casos, por no decir todos, las condiciones para los partícipes son las mismas con independencia de la edad, cuando no mejores. Es decir, ni nos van a cobrar más comisiones (si acaso menos), la aportación mínima será la misma, etc. De hecho, existen algunos fondos que, por su horizonte temporal a más largo plazo, son ideales para invertir cuanto antes.

En cuanto a las aportaciones, los expertos recomiendan ir haciendo aportaciones mensuales o trimestrales, marcándose un objetivo total anual y dividiendo ese importe entre el número de aportaciones anuales que vayamos a realizar. 

¿Cuánto podrá ganar?

Y aquí es donde la magia del interés compuesto adquiere su máxima expresión. Si mantenemos, por ejemplo, una inversión de 150 euros mensuales en el fondo de inversión contratado en nombre de nuestro hijo con una rentabilidad media del 9% (la rentabilidad media del IBEX en los últimos 25 años contando dividendos), nuestro recién nacido tendrá un capital de casi 78.000 euros cuando tenga 18 años. Un capital que servirá para que pueda pagarse sus estudios y, por qué no, darse algún que otro capricho.