¿Cuál es el momento para contratar un seguro de reparaciones?

Contratar un seguro de hogar con cobertura de reparaciones domésticas

​Cuadrar el presupuesto del hogar es una de las misiones más importantes para muchas familias cada mes, la cual puede complicarse si surge algún imprevisto en forma de avería en el hogar que obligue a hacer una reparación doméstica y, por tanto, un gasto extra.

Tanto para propietarios como para inquilinos de viviendas en alquiler, la rotura de una tubería y sus consecuencias, un problema eléctrico, una cerradura que se atasca, entre otros, son ejemplos de riesgos a los que una familia está expuesta en el hogar y cuyo impacto puede ser mitigado si se contrata un seguro de hogar con la cobertura de reparaciones domésticas.

¿En qué consiste la cobertura para reparaciones domésticas?

La cobertura para reparaciones domésticas de los seguros de hogar sirve para estar protegidos ante el riesgo de que se produzca un contratiempo en forma de avería o accidente doméstico, que ponga en peligro elementos como paredes, suelo, techo, enseres y, también, personas.

Se trata de un tipo de cobertura que varía bastante en función de la póliza, siendo lo más habitual la cobertura de averías y sus consecuencias (daños materiales, necesidad de buscar alojamiento fuera de casa mientras se reparan los daños, problemas con electrodomésticos, etc.), además de otros contratiempos como problemas ocasionados por una cerradura que no funciona e impide acceder a la vivienda.

Si se piensan un poco los problemas o inconvenientes que pueden surgir en casa, a poco que haya que pagar para solucionarlos, un seguro del hogar con cobertura de reparaciones domésticas es un gasto que merece la pena, porque permite vivir con tranquilidad y que, organizándose bien, puede pagarse sin demasiado esfuerzo.

Así, en caso de inundación, robo con daños en la vivienda, un problema eléctrico, una avería mecánica, una puerta que necesita un cerrajero de urgencia u otros problemas típicos del hogar que necesitan una solución ágil, tienen como solución el seguro de hogar con cobertura de reparaciones domésticas, evitando el impacto de los problemas en el presupuesto mensual.

Eso sí, esta cobertura de reparaciones domésticas no es un “producto milagro”, sino que siempre hay que tener en cuenta la situación del inmueble y las exclusiones que se reflejan en el contrato. Por ejemplo, una de las más típicas es el caso de viviendas con tuberías que se rompen frecuentemente porque hay corrosión en su interior; dado que el coste de la póliza se incrementaría enormemente, es frecuente que se excluya expresamente la cobertura de este riesgo en la póliza.

Por tanto, un seguro del hogar con cobertura de reparaciones domésticas puede ser de gran ayuda para evitar sorpresas desagradables cuando falla algo en casa.