¿Qué cubre la Responsabilidad Civil de un Seguro de Hogar?

¿Qué cubre la responsabilidad civil de un seguro de hogar?

La responsabilidad civil es una de las principales coberturas dentro de la mayoría de pólizas de seguros. En muchos sectores y actividades, debido a su peligrosidad o a lo cuantioso de las indemnizaciones, en incluso un imperativo legal. Sea como fuere, es una cobertura más que recomendable para evitar daños a terceros.

En realidad, la responsabilidad civil no se ciñe únicamente al ámbito profesional. También es importante en el ámbito más íntimo, que es el del hogar y la familia, en el que también podemos provocar daños a terceras personas que tengamos que reparar. Por eso, es una cobertura incluida en los seguros de hogar. Pero, ¿sabes qué cubre exactamente la responsabilidad civil en un seguro de hogar? Te lo explicamos.

¿Qué es la responsabilidad civil en un seguro de hogar?

La responsabilidad civil de un seguro de hogar es una cobertura que protege al titular de la póliza ante aquellos daños ocasionados a terceros, ya sea por acción o por omisión. Y entre ellos se incluyen tres categorías principales: menores a cargo, personal doméstico y mascotas. En realidad, las pólizas de seguros de hogar cubren la responsabilidad civil del cabeza de familia y de todos los miembros de la unidad familiar que dependan de él.

Eso sí, hay que tener en cuenta que la mayoría de aseguradoras no cubren los daños y desperfectos si se demuestra que se han ocasionado como consecuencia de una imprudencia de algún miembro de la unidad familiar, o si estos han sido provocados de forma deliberada.

Tipos de responsabilidad civil en el seguro de hogar

En un seguro de hogar se diferencian dos tipos de coberturas principales:

  • Responsabilidad civil personal y familiar, que cubre los daños o desperfectos ocasionados a terceros, debido a acciones u omisiones que cause el cabeza de familia o cualquier otro miembro de la unidad familiar a su cargo.

  • Responsabilidad civil inmobiliaria, que cubre los daños ocasionados por el uso del inmueble o derivados del edificio en el que se ubica.

Cinco situaciones que cubre tu seguro de hogar

Existen diferentes supuestos en los que la responsabilidad civil de tu seguro de hogar entra en escena. En realidad, las circunstancias pueden ser infinitas, pero todas ellas se limitan a proteger al asegurado y las personas que tenga a su cargo ante daños a terceros.

Algunas de ellas son las siguientes.

Daños ocasionados por tus hijos

Un balón mal tirado que acaba rompiendo la ventana de tu vecino, un objeto que tu hijo arroja por la ventana o un grifo abierto que acaba inundando las paredes de tu vecino. Son muchas las situaciones en las que las travesuras de los más pequeños pueden ocasionar daños a tus vecinos. Y que, por supuesto, están cubiertas por un seguro de hogar. 

 

Calcula tu seguro de hogar

Calcula el precio de tu seguro de hogar en tan solo 3 minutos

Icono MiHogar Seguro

Calcula tu precio

 

 

Gastos médicos e indemnizaciones de un siniestro en tu vivienda

Imagina que una maceta cae desde tu ventana y acaba impactando en la cabeza de algún viandante. Si este fallece o se queda inválido, el seguro de hogar cubre todos los gastos médicos e indemnizaciones que pudieran resultar de este siniestro, originado en nuestro inmueble.

Daños ocasionados por incendios o inundaciones

Un incendio en la cocina de tu vivienda, un escape de gas de tu caldera o un grifo mal cerrado durante tus vacaciones. Cuando ocurre alguna de estas circunstancias, no solo es un drama para tu hogar, sino también para las viviendas colindantes, que pueden sufrir las consecuencias negativas de estos eventos. El seguro de hogar cubre los daños ocasionados en locales, pisos y vehículos como consecuencia de un siniestro originado en nuestro domicilio.

Daños a terceros por la práctica de deporte no federado

En ocasiones, la responsabilidad civil de un seguro de hogar no cubre únicamente los eventos originados en el interior de una vivienda; también protegen los daños causados por la práctica del deporte no federado, por ejemplo, si causas algún tipo de daño a alguien cuando sales con tu bicicleta. Eso sí, no cubre los daños en tu propia bici o los que hayas sufrido tú mismo si eres el causante del percance.

Gastos de tu defensa jurídica

En caso de que cualquier siniestro acabe en los tribunales, el seguro de hogar también se encarga de satisfacer los gastos de tu defensa jurídica al participar en un procedimiento judicial o administrativo. Esta cobertura incluye el asesoramiento a la persona, la reclamación en su nombre y la solicitud de una indemnización por el daño causado.

Daños ocasionados por mascotas

Las mascotas forman una parte esencial de muchos hogares. Pero también pueden ser motivo de preocupación, especialmente si ocasionan un daño a un tercero. 

En líneas generales, el hecho de contar con un animal de compañía obliga al tomador a reflejarlo así en el momento de contratar la póliza. Así, la aseguradora tiene constancia de esta circunstancia, y la póliza se hace cargo de la responsabilidad civil que implica contar con una mascota en casa.