La mayoría de ahorradores españoles utilizan un número reducido de productos de inversión para colocar sus ahorros. Entre ellos, los más populares son los fondos de inversión, los planes de pensiones, los depósitos a plazo fijo y las inversiones directas en empresas adquiriendo para ello sus acciones. Esta última opción es la preferida por muchos, y no sólo porque nos podamos aprovechar de la revalorización de las acciones de las empresas, sino por la posibilidad de obtener el correspondiente dividendo.
Enfrentarse a un folio en blanco nunca es tarea sencilla, pero se complica mucho más si lo que debemos dejar por escrito es nuestro currículum. Una presión que aumenta si tenemos presente que el reclutador de turno, que se enfrenta a una montaña de CV's sobre su mesa, tiene apenas unos segundos para decidir si el nuestro estará entre los elegidos.
El trabajo, la casa, los niños y, por si fuera poco, llevar una vida saludable practicando deporte. En más de una ocasión, habrás pensado que no eres esa clase de superhombre (o de supermujer) que puede llegar a todo y acaba desistiendo y pensando que no es posible conciliar la vida familiar y laboral.
Para tener a los mejores hay que dar lo mejor y, aunque parezca mentira, la excelencia no reside sólo en un buen sueldo. Hay otras formas de incentivar a los trabajadores más allá de un salario atractivo. Aquellas empresas que quieren retener talento ofrecen otro tipo de incentivos como formación continua, poder trabajar desde casa, guardería en el centro de trabajo... y algo poco común en nuestro país aunque cada vez más en auge: un seguro de jubilación.
Nos dicen que el sistema de pensiones de la Seguridad Social ya no es sostenible y que las pensiones futuras pueden sufrir algún tipo de recorte en los próximos años. Con independencia de que esta situación se vaya a producir o no en el futuro, lo cierto es que la mayor parte de los expertos aconseja empezar a aportar dinero a un plan de ahorro para la jubilación; y si puede ser cuanto antes, mejor que mejor.
Juntos, pero no revueltos. El coworking, en su traducción al castellano co-trabajo, pone en práctica esta expresión. Nacido hace apenas una década en EEUU, el coworking consiste en que varios profesionales independientes, emprendedores o pymes de diferentes sectores y actividades compartan un mismo espacio de trabajo. Una nueva forma de trabajar para los autónomos -aquellos que para su día a día solo necesitan de un portátil, una conexión a Internet y un teléfono- que tiene que ver mucho con esa nueva tendencia llamada consumo colaborativo.
Los trabajadores en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) deben elegir una base de cotización sobre la que pagarán la cuota de la Seguridad Social que les corresponde por su actividad. La base de cotización es una estimación del sueldo teórico que el autónomo estima que va a tener y su cuantía es la que determina las prestaciones que el autónomo podrá recibir en caso de desempleo, baja por accidente, por enfermedad y cuando llegue el momento de su jubilación.
La reforma fiscal que entró en vigor en el mes de enero tiene novedades muy importantes para la mayor parte de los contribuyentes, incluyendo algunos colectivos como los trabajadores autónomos que se beneficiarán de las novedades impositivas que introduce esta reforma.
Algo ha cambiado en tu nómina si disfrutas de parte de tu salario en especie. El Gobierno aprobó el pasado julio una medida, ya en vigor, que obliga a las empresas a cotizar por el salario en especie. Así pues, los vales de comida, las ayudas a la guardería, el uso de un vehículo, seguros de salud, los bonos para el transporte, etc. toda aquella remuneración que se recibe en servicios, bienes o productos y no en dinero, ha pasado a integrar las bases de cotización.