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El Blog de Nationale-Nederlanden

​Todos conocemos la historia de la cigarra y la hormiga. Sabemos que ambas, llegado el día, tendrán un retiro y se jubilarán, pero todo indica a que el de la hormiga será más dorado que el de la cigarra. Una buena hormiga no habrá perdido el tiempo y habrá ahorrado durante su vida laboral. Es posible que nuestra hormiga haya echado mano de un plan de pensiones, un instrumento financiero de ahorro para la jubilación al que habrá hecho aportaciones periódicas. Montoncitos que le permiten ahora, llegado el momento de su retiro, disponer de un capital.

Nos dicen que el sistema de pensiones de la Seguridad Social ya no es sostenible y que las pensiones futuras pueden sufrir algún tipo de recorte en los próximos años. Con independencia de que esta situación se vaya a producir o no en el futuro, lo cierto es que la mayor parte de los expertos aconseja empezar a aportar dinero a un plan de ahorro para la jubilación; y si puede ser cuanto antes, mejor que mejor.

​¿Cuál será mi pensión de jubilación? Una pregunta que suele rondar en la cabeza y más a medida que cuanto más se acerca la fecha para nuestro retiro. Para calcularlo tenemos que tener en cuenta muchos aspectos, entre los cuales destacan el tiempo que hayamos cotizado a la Seguridad Social y por cuánto lo hemos hecho (existen simuladores para que realices ese cálculo). Pero si lo que queremos es hacernos una idea  rápida, más o menos cercana, de lo que podemos ingresar en nuestro dorado retiro existe un índice que tiene que ver con nuestro último salario  y que nos puede dar una idea aproximada.

Debido a  la crisis económica, se ha reavivado el debate sobre la viabilidad del sistema de pensiones español. El crecimiento demográfico y, los cada vez, menores fondos con los que cuenta la Seguridad Social para garantizar las prestaciones por jubilación a nuestros mayores son los dos grandes motivos que generan desconfianza sobre los futuros pagos a los individuos que se vayan jubilando.