¿Qué enseña la fábula del escorpión y la rana sobre pensiones?

La sabiduría antigua nos aporta muchas enseñanzas sobre la vida moderna. La fábula del escorpión y la rana se le atribuye a Esopo, un autor griego del siglo VI antes de Cristo. Sin embargo, nos ayuda a entender, aún a día de hoy, algunas misiones de los planes de pensiones.

La fábula del escorpión y la rana

Una rana y un escorpión se encontraban junto a una charca. El escorpión veía complicado pasar a la otra orilla y pidió a la rana cruzarla subiéndose encima de ella. La rana le contestó que tenía miedo de que la picase y muriese. El escorpión contestó que eso no tendría lógica ya que, entonces, él también moriría ahogado en la charca.

El argumento parece que convenció a la rana, que acabó aceptando. Sin embargo, durante el trayecto, fue picada por el escorpión. Entonces, al ver que los dos iban a morir, la rana preguntó al escorpión por qué había hecho eso, y el escorpión le contestó que no lo había podido evitar, que era su naturaleza.

 

¿Qué nos enseña la fábula del escorpión y la rana sobre planes de pensiones?

Los planes de pensiones tienen muchas ventajas:

  • Su fiscalidad.

  • Podemos aportar al ritmo que consideremos oportuno.

  • Ayudan a ahorrar.

  • Se pueden rescatar ante determinados momentos de necesidad.

  • Podemos retirar el dinero de una vez o elegir una renta periódica.

  • Están gestionados profesionalmente.

  • Existe una amplia variedad de tipos de planes de pensiones.

Sin embargo, tradicionalmente se ve como una desventaja el hecho de que no se pueda retirar el dinero con total libertad

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Como en la fábula del escorpión y la rana, existe una opción que, por lógica, parece la mejor: decidir en cada momento por nosotros mismos qué queremos hacer con nuestros ahorros. En muchas circunstancias, la naturaleza de las personas lleva a tomar decisiones financieras semejantes a picar a la rana.

 

Estamos hablando de momentos en los que se malgasta, no se ahorra o se hacen malas inversiones, entre muchas otras. Por esta razón, los planes de pensiones evitan que podamos tomar este tipo de decisiones. Por desgracia, aunque por lógica nunca deberíamos hacerlo, muchas veces están en la naturaleza de las personas que las eligen y no lo pueden evitar

En esas condiciones, lo que parecía una desventaja, como es no poder mover el dinero libremente, se acaba convirtiendo en una función muy positiva de los planes de pensiones. Posibilita que, a pesar de llevar una vida financieramente desordenada, llegada la jubilación o determinados momentos de necesidad, tengamos un dinero para afrontar mejor la situación. Por eso, y aunque la naturaleza de los planes de pensiones nos lleven, como al escorpión, a picar a la rana, lo cierto es que se trata de un instrumento muy útil para pasar a la otra orilla, es decir, para ahorrar de cara a nuestra jubilación.​