¿Cuánto ahorro al cambiar la bici por el coche?

En algunos países del mundo, la bicicleta es un medio de transporte muy popular para recorridos de todo tipo, incluido el de casa al trabajo. En España, no tanto, aunque muchas ciudades cada vez están mejor preparadas para que las personas aparquen el coche y elijan ir a todas partes pedaleando. 

Ir en bici a trabajar es todo ventajas, ya que se consigue mejorar la forma física, con la consiguiente mejora de salud y reducción de estrés, así como un importante ahorro económico, el cual te detallamos a continuación.

Qué se necesita para ir en bici al trabajo

Si te planteas coger la bici para ir al trabajo, debes saber que necesitarás equiparte para la ruta de cada día sobre sus dos ruedas. Dependiendo de la distancia que haya entre tu casa y tu centro de trabajo, deberás elegir un atuendo y accesorios más o menos parecidos a los de un ciclista que sale de ruta, entre los que están los siguientes:

Bicicleta

La bici debe ser adecuada a la ruta a realizar. No es lo mismo hacer 15 kilómetros por carretera, que hacer 5 por ciudad y recorrer una parte del camino en tren o metro. Por suerte, hay bicis para todos los tipos de trayectos y se puede usar una de carreras, mountain bike o incluso una plegable, que las hay que se doblan para caber en todas partes y son muy cómodas de llevar en el transporte público, siempre que sus normas de uso lo permitan (hay que consultar la normativa particular de cada uno).

Accesorios de ciclismo y ropa

En recorridos cortos, se puede optar por vestir ropa normal de calle o de trabajo, siempre que el recorrido no requiera demasiado esfuerzo. Si el calor aprieta o la ruta es dura y se acaba sudando la gota gorda, es importante buscar una alternativa para poder ducharse al acabar el ejercicio. Esta es una de las barreras que llevan a que mucha gente no se anime a usar la bici, por las dificultades del aseo, aunque muchas veces hay opciones a poco que se busque y hay quien incluso aprovecha para combinar ejercicio en bici y en el gimnasio.

Además, se necesitan accesorios de ciclismo como una botella, para poder beber agua; gafas de sol para evitar el efecto de deslumbramiento del sol por la mañana o con los últimos rayos de la tarde y también para evitar correr el riesgo de accidente y lesiones si un insecto se acaba en nuestro ojo; calzado adecuado, en función de la ruta y tipo de bicicleta.

También se necesitan elementos de seguridad: el casco (aunque no sea obligatorio en algunos casos, nunca está de más llevarlo); elegir una ruta que sea segura, evitando recorridos entre coches y con mucho tráfico para minimizar el riesgo de accidentes; y un sistema de aparcamiento antirrobo, mediante candado o lugar seguro donde guardar la bicicleta.

Por último, es conveniente llevar siempre encima un kit de repuestos básicos, como son los sistemas para reparar rápidamente pinchazos y herramientas para ajustes.

¿Cuánto se puede ahorrar yendo en bici al trabajo?

Ir en bici a trabajar ayuda a ahorrar, no sólo por el menor gasto de esta opción frente al coche o al transporte público, sino porque además puede suponer un ahorro de tiempo y de dinero en otros apartados, como el de la salud y la forma física o el medioambiente.

A continuación, te mostramos una tabla comparativa de los gastos de ir en bici al trabajo, frente a las opciones de hacerlo en coche particular o en transporte público, considerando los siguientes supuestos:.

  • Coste de una bici nueva: 250 euros.

  • Gasto mantenimiento anual bici: 150 euros (ruedas, puesta a punto, accesorios)

  • Gasto combustible anual: 800 euros (10.000 kilómetros recorridos durante 11 meses -un mes de vacaciones-, con un consumo de 8 litros por cada 100 kilómetros y un precio de 1 euro por litro de combustible).

  • Gasto mantenimiento anual coche: 800 euros (seguro, taller, ruedas, impuestos, sin contar coste aparcamiento en casa y trabajo)

  • Precio anual abono transporte: 450 euros (11 meses).​

​Gasto anual transporte al trabajo
Coche Transporte Público Bicicleta
1.500 euros 550 euros 400 euros
Ahorro yendo en bici a trabajar
73% 27%  

Como se puede ver en la tabla, el ahorro directo sólo por elegir la bici como medio de transporte es de un 73% frente a la opción del coche y de u​n 27% frente a la del transporte público. Lo mejor de todo es que, además del ahorro económico, se ahorra en salud, se gana tiempo cada día y se contribuye a la mejora del medioambiente, así como en mantenimiento de vías públicas, que se paga vía impuestos.

Ir en bici a trabajar puede​ parecer una locura al principio y tal vez el ahorro económico no sea demasiado atractivo, pero si se piensa, salvo en los días más desagradables por culpa de la meteorología, seguro que el paseo acaba mereciendo la pena.