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El Blog de Nationale-Nederlanden

​Para gustos, colores. El cambio de horario de verano a invierno, o viceversa, tiene tantos detractores como partidarios. En un lado del ring, aquellos que consideran que es una medida con la que se ahorra y, en el otro lado, los que consideran que no sirve para mucho o, directamente, que no creen en los estudios que avalan ese ahorro.

En el equipo de los detractores, contamos con toda una autoridad: Benjamin Franklin. Él fue el primero a quien se le ocurrió adelantar los relojes para que la gente gastara menos velas en pleno siglo XXVIII, aunque sin mucho éxito. No fue hasta principios del siglo siguiente, cuando los alemanes decidieron implantar el cambio de hora, es decir, adelantar una hora en el inicio del verano y retrasarla cuando el invierno se acercaba. En nuestro país, esta medida se tomó de forma intermitente hasta la crisis de petróleo en 1974 y, desde entonces, tenemos cada año dos citas ineludibles con nuestros relojes.

La esencia de la medida es la misma que la planteada por Franklin aunque, ahora en lugar de en velas, el interés es ahorrar en energía lumínica y, por tanto, en consumo eléctrico. O lo que es lo mismo: conseguir encender menos la luz de nuestras casas, de nuestras industrias o de nuestras tiendas. La esencia de la medida es que ahora que se acerca el invierno y amanece más tarde, al retrasar una hora nuestros relojes conseguimos aprovechar más la luz solar, ya que amanecerá antes y anochecerá más tarde. E​n verano, en cambio, al adelantar la hora cuando el horario en el que se hace de día es más temprano y en el que se hace de noche más tarde sacamos también más​ provecho de la luz natural.

No encender las luces artificiales y aprovechar más la iluminación del sol, supone un ahorro para cada familia española de seis euros al año, según cálculos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae). Además, siguiendo las estimaciones realizadas por esta institución podemos saber que se consigue ahorrar un 5% del consumo eléctrico del país, lo que supone unos 300 millones de euros de los que 90 millones corresponderían a las familias y el resto se repartiría entre los edificios del sector servicios y la industria.

Claro que, desde la propia Idae se señala que esas cifras son potenciales y que todo ese ahorro se podrá alcanzar siempre y cuando se realice un comportamiento racional en el hogar en el uso de la iluminación artificial. Y aquí es donde saltan todas las dudas. Para muchos, esos ahorros de los que habla Idae no son reales e incluso hay quien dice que, aún siéndolo, no suponen ningún tipo de ahorro en una factura energética que, en nuestro país, alcanza los 200.000 millones de euros al año. 

​Las nuevas tecnologías han cambiado muchos de los aspectos de nuestra vida, y la búsqueda de empleo no iba a ser menos. En los primeros años de uso de Internet, e​l tradicional currículum en papel dejó paso a otras alternativas como los portales de empleo, en los que una plataforma actuaba como intermediario entre empresas y candidatos de manera virtual

​Un amigo del cuñado de mi hermana conoce a alguien que tiene justo el perfil que buscas. Por muy rebuscado que parezca este argumento, la recomendación funciona. Más de cuatro de cada 10 empleos se consiguen gracias a nuestra red de contactos. Así lo recoge el Barómetro del CIS del pasado mes de febrero: en torno al 41% de las personas que encontraron trabajo lo hicieron gracias a la mediación de familiares, amigos o conocidos. No hay duda, está claro cuál es el mejor método para encontrar trabajo: echarse a la calle y am​pliar nuestra red de contactos. Y, ¿cómo? Pues practicando el networking y acudiendo a los eventos creados para tal fin.

​Quizá ya no sea imprescindible, pero a día de hoy sigue siendo todavía importante. Nuestro CV es la carta de presentación y la primera imagen que las empresas ven de nosotros. Su correcta redacción puede marcar la diferencia entre un candidato idóneo y otra persona que, pese a su experiencia y su formación, no acaba de encajar, y todo por pequeños errores que se cometen en el momento de su confección.

En la actualidad, la velocidad a la que se pilla a un mentiroso se ha incrementado de manera proporcional a la que corren nuestros datos por todo Internet. La actual situación del mercado laboral, con una tasa de desempleo que supera el 20%, lleva a muchos, tanto si buscan su primer empleo como si tienen sobrada experiencia, a mentir en su currículum. Si antes lo normal era maquillar nuestra historia elevando nuestra categoría, lo que ahora prima es crear un currículum paralelo en el que rebajamos nuestros conocimientos.

​​El pasado 4 de mayo, el Banco Central Europeo anunció que dejaría de emitir los billetes de 500 euros a partir de 2018​, año en el cual entrarían en circulación los nuevos billetes de 100 y 200 euros. ​Se trata de una decisión muy esperada por muchas personas, que veían en el billete morado una forma de evadir impuestos y el medio de pago perfecto para financiar actividades ilegales y fines delictivos. Después ​de esta controvertida decisión, son muchos los que se preguntan si ésta podría ser la antesala a la desaparición del dinero en efectivo

Las Sociedades de Inversión de Capital Variable (más conocidas por sus siglas, SICAV) son un instrumento de inversión colectiva con una serie de requisitos mínimos que le han convertido en una de las mejores formas de inversión para las grandes fortunas: tiene que estar constituida con un capital de, al menos, 2,4 millones de euros y 100 partícipes. 

Existe una vieja expresión que asegura que el dinero no da la felicidad a la que muchos le añaden la coletilla ... pero ayuda. La clave es saber cuánto y cómo puede llegar a ayudarnos a ser más felices. Existen multitud de estudios, con fórmulas matemáticas incluidas, que han tratado de dar una respuesta coherente a tal cuestión. 

En los últimos meses, los medios de comunicación están incluyendo dentro de sus titulares noticias sobre el desplome de los precios del petróleo. Si a principios de 2012, el precio de esta importante materia prima​ alcanzaba los 125 dólares, hoy está por debajo de los 50 dólares​. Esta rebaja tiene muchos más efectos sobre la economía y las finanzas de lo que pensamos.