La inflación afecta a nuestros ahorros de manera lenta, silenciosa e implacable. Está ahí, va comiendo terreno a nuestra inversión pero como no se ve, la mayoría de las veces se pasa por alto. Los economistas definen la inflación como el aumento de los precios durante un periodo determinado de tiempo y, para su cálculo, se utiliza el índice de precios al consumo (IPC).