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El Blog de Nationale-Nederlanden

En los últimos años, y de la mano de los bajos tipos de interés que rigen el mercado​ en la actualidad, se ha puesto de moda un nuevo tipo de producto financiero. Se trata de los conocidos como unit linked, un tipo de seguro de vida y ahorro que invierte las primas satisfechas en participaciones en fondos de inversión de cualquier tipo: renta variable, renta fija y mixtos. A diferencia de los seguros de ahorro convencionales, en los que el capital está garantizado a vencimiento, en este caso el titular obtiene un capital variable en función de la evolución de los fondos de inversión en los que están invertidos asumiendo íntegramente el riesgo de la inversión.

"¡Por fin me han llamado! Es escuchar el sonido de mi móvil y un teléfono que no conozco, y ponerme a dar saltos de alegría. Hoy he cumplido el sueño de miles de españoles: tengo tres entrevistas de trabajo. Los puestos no son aún míos, sí, pero solo la esperanza de obtener un empleo ya es motivo más que suficiente para alegrarme". E​ste podría ser el relato de muchos españoles que buscan un empleo. Pero todavía queda un paso muy importante: luchar contra el resto de candidatos, demostrando que tú eres el mejor y convenciendo a tus entrevistadores que eres el candidato idóneo para el puesto.

Las empresas ofrecen a sus empleados compensaciones por su trabajo que van más allá del salario, como es el caso de los seguros de vida que se incluyen en los paquetes de beneficios sociales. Los seguros de vida de empresa son una ventaja para el colectivo de trabajadores que lo disfrutan, pero cada persona debe revisarlo para tener claro el alcance y si le conviene mejorar de alguna forma las coberturas incluidas.

Los Planes de Pensiones y los Planes de Previsión Empresarial son dos fórmulas de ahorro que nos sirven para poder asegurar unos ingresos a partir del momento de la jubilación, como complemento a los que se pudiera tener derecho por las cotizaciones realizadas a la Seguridad Social. Pero, ¿cuál me interesa más de los dos tipos? ¿Un Plan de Pensiones o un Plan de Previsión Empresarial?

Todos pasamos por Hacienda, seamos simples trabajadores rasos, mando medio, mando intermedio, administrador o el consejero delegado de la empresa. Aunque, lejos de lo que se podría pensar, España es un país de consejeros y directores generales puesto que la mayoría de nuestro tejido empresarial está formado por pymes y micro pymes. Muchos de ellos, de hecho, son autónomos con cierta entidad que optan para realizar su actividad por crear una sociedad de la que se convierten en  administradores. 

La mayoría de ahorradores españoles utilizan un número reducido de  productos de inversión para colocar sus ahorros. Entre ellos, los más populares son los fondos de inversión, los planes de pensiones, los depósitos a plazo fijo y las inversiones directas en empresas adquiriendo para ello sus acciones. Esta última opción es la preferida por muchos, y no sólo porque nos podamos aprovechar de la revalorización de las acciones de las empresas, sino por la posibilidad de obtener el correspondiente dividendo.

Las comparaciones son odiosas… pero muy reveladoras. Un alemán se supone que es alto, rubio y ordenado; un español, en cambio, moreno, de estatura media e impuntual. Jubilados, el alemán vivirá largas temporadas en Mallorca o en Canarias y el español visitará obras y cuidará de los nietos. Sí, los estereotipos son aún más odiosos que las comparaciones porque ¿son tan diferentes los sistemas de pensiones de un país y de otro para hacer tan distintos a sus mayores?

Para tener a los mejores hay que dar lo mejor y, aunque parezca mentira, la excelencia no reside sólo en un buen sueldo. Hay otras formas de incentivar a los trabajadores más allá de un salario atractivo. Aquellas empresas que quieren retener talento ofrecen otro tipo de incentivos como formación continua, poder trabajar desde casa, guardería en el centro de trabajo... y algo poco común en nuestro país aunque cada vez más en auge: un seguro de jubilación.

​Los trabajadores en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) deben elegir una base de cotización sobre la que pagarán la cuota de la Seguridad Social que les corresponde por su actividad. La base de cotización es una estimación del sueldo teórico que el autónomo estima que va a tener y su cuantía es la que determina las prestaciones que el autónomo podrá recibir en caso de desempleo, baja por accidente, por enfermedad y cuando llegue el momento de su jubilación.