Nota de prensa
Viajar fuera de la zona euro: ocho consejos para no arruinarte con el cambio de divisa
- El tipo de cambio fluctúa constantemente y puede hacer que pagues más o menos por lo mismo según el momento en que cambies tu dinero. Informarse antes de viajar puede ayudarte a evitar sorpresas desagradables.
- Usar tu tarjeta en el extranjero sin conocer las comisiones asociadas o cambiar dinero en lugares poco convenientes puede encarecer notablemente tu viaje.
- Al regresar, es importante valorar qué hacer con la moneda extranjera que te ha sobrado: cambiarla de nuevo, conservarla o gastarla puede tener consecuencias económicas que conviene considerar
Con la llegada del verano, muchos viajeros se preparan para descubrir nuevos destinos fuera de la zona euro. Pero al hacer la maleta, hay un aspecto que conviene no dejar para última hora: el tipo de cambio. Desde Nationale-Nederlanden, te explicamos qué es y por qué puede afectar directamente a tu bolsillo si viajas a países con monedas diferentes al euro.
El tipo de cambio es el valor de una moneda respecto a otra. Por ejemplo, cuántos yenes japoneses obtienes a cambio de un euro. Este valor no es fijo y puede fluctuar diariamente en función de múltiples factores económicos, políticos y del mercado, en especial, en la actual situación de incertidumbre que vivimos.
Estas variaciones hacen que una misma cantidad de euros pueda valer más o menos en función del día en que hagamos el cambio.
Por eso, es importante prestar atención al momento en el que compramos o vendemos moneda extranjera: pequeñas diferencias en el tipo de cambio pueden suponer un ahorro o un gasto significativo durante un viaje al extranjero.
Consejos para cambiar divisa sin perder dinero este verano
Los expertos de Nationale-Nederlanden ofrecen las siguientes recomendaciones para realizar el mejor tipo de cambio en tus viajes.
- Infórmate con antelación sobre el tipo de cambio oficial. Puedes consultar el cambio medio diario en páginas oficiales como el Banco Central Europeo o a través de tu banco. Así evitarás caer en tasas poco competitivas en aeropuertos o casas de cambio.
- Evita cambiar divisa en lugares turísticos o en el aeropuerto, ya que suelen ofrecer tasas menos ventajosas. Siempre que puedas, realiza el cambio en tu banco o en entidades de confianza antes de viajar.
- Compara las comisiones. Algunas casas de cambio cobran una comisión fija o aplican un tipo de cambio menos favorable. Es importante preguntar si el cambio incluye comisiones adicionales.
- Presta atención a tu tarjeta bancaria. Antes de viajar, revisa las condiciones de tu tarjeta de crédito o débito. Algunas entidades aplican comisiones por pagos o retiradas de efectivo en moneda extranjera. Incluso considera activar una tarjeta sin comisiones en el extranjero o utilizar apps financieras que ofrezcan tipos de cambio competitivos.
- Ten en cuenta el tipo de cambio al regresar. Si te ha sobrado dinero en otra moneda, podrás cambiarlo de nuevo a euros, pero probablemente no al mismo tipo de cambio que pagaste al comprarlo. Valora si te compensa conservarlo para futuros viajes o devolverlo a tiempo para minimizar pérdidas.
- Utiliza cuentas virtuales y tarjetas multidivisa para evitar comisiones ocultas. Plataformas como Revolut, N26, Wise o Bnext permiten pagar en distintas divisas aplicando tipos de cambio muy cercanos al interbancario y, en muchos casos, sin comisiones. Estas herramientas son especialmente útiles si viajas con frecuencia o si tu destino tiene una moneda volátil. Además, muchas permiten retirar efectivo sin comisiones hasta cierto límite mensual.
- Considera abrir una cuenta en una plataforma con soporte local. Si vas a estar en un país por un periodo prolongado, puede ser útil abrir una cuenta en una plataforma que opere localmente.
- Evita pagar en euros fuera de la zona euro. Al pagar con tarjeta en el extranjero, muchos terminales ofrecen la opción de pagar en euros en lugar de la moneda local. Aunque parezca conveniente, esto suele implicar un tipo de cambio desfavorable aplicado por el comercio o el proveedor de pagos. Siempre que sea posible, elige pagar en la moneda local para que tu banco aplique su tipo de cambio, que suele ser más competitivo.
Al planificar un viaje fuera de la zona euro, es habitual centrarse en los vuelos, el alojamiento o las actividades, pero tener en cuenta el tipo de cambio puede marcar una gran diferencia en el presupuesto. Informarse con antelación, comparar opciones y revisar las condiciones de nuestras tarjetas puede ayudarnos a evitar gastos innecesarios.
Este verano, una buena gestión de la moneda puede traducirse en más tranquilidad y en aprovechar mejor cada euro, estés donde estés. Además de elegir el destino y preparar el equipaje, dedica unos minutos a informarte sobre el tipo de cambio. Tu bolsillo te lo agradecerá.