Ana Moreno
Desde hace más de ocho años formo parte del equipo de Nationale-Nederlanden España, y actualmente lidero el área de activos digitales. Mi misión es clara: diseñar experiencias digitales útiles, accesibles y centradas en las personas, que ayuden a nuestros usuarios a tomar decisiones informadas sobre su bienestar financiero.
Cada contenido que publico en este blog está pensado para aportar valor real. Me aseguro de que la información sea clara, actualizada y útil, con el objetivo de acompañarte en tus decisiones financieras de forma sencilla y transparente.

En los últimos meses, los medios de comunicación están incluyendo dentro de sus titulares noticias sobre el desplome de los precios del petróleo. Si a principios de 2012, el precio de esta importante materia prima alcanzaba los 125 dólares, hoy está por debajo de los 50 dólares. Esta rebaja tiene muchos más efectos sobre la economía y las finanzas de lo que pensamos.

Si vamos a empezar una actividad como autónomo, nuestro primer paso debe ser dar de alta nuestra actividad en la Agencia Tributaria. De hecho, si no lo hemos hecho antes (con 24 horas de antelación es suficiente), no podremos darnos de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social. Esto es así porque sin estar censado en una actividad económica, la Seguridad Social no permite realizar ninguna alta ni que definamos cuál será nuestra base de cotización.
Para el alta, es necesario presentar el modelo 036 o 037 (declaración censal de alta, modificación y baja en el Censo de empresarios, profesionales y retenedores), en el cuál deberemos incluir los datos fundamentales que regirán nuestra actividad económica y que nos permite, desde ese mismo momento, facturar por nuestro trabajo.

Desde el pasado 1 de julio de 2015, la mayoría de hogares españoles se han acogido al conocido como PVPC (Precio Voluntario del Pequeño Consumidor), una tarifa de electricidad que sustituye a la Tarifa de Último Recurso (TUR) en aquellos hogares que tuviesen contratada una potencia de hasta 10 Kw, o lo que es lo mismo, la inmensa mayoría.

Una hucha y la ilusión de tener un fondo de ahorro al cabo de unos pocos meses; esta era la forma en la que, tradicionalmente, nuestros padres y abuelos nos enseñaron a ahorrar. Sin embargo, al cabo de un tiempo, el aliciente inicial de conseguir pagarnos nuestras cosas sin necesidad de pedir dinero se convertía en algo aburrido y monótono.

El Plan PIVE (Programa de Incentivos al Vehículo Eficiente) fue creado para estimular a un mercado automovilístico que veía como se desplomaban sus ventas y que, gracias a su éxito, se lleva renovando año a año. Desde el ejercicio pasado está en vigor el Plan PIVE 8 y, a pesar de que ya se ha superado el nivel del millón de coches vendidos al año (cuando se creó apenas se vendían 600.000 euros), parece claro que se renovará para el 2016, en las mismas condiciones que las que están en vigor en la actualidad.

Es frecuente que las empresas ofrezcan a sus empleados el pago de diversos seguros (de vida, de salud, del hogar, entre algunos otros) como parte de su salario o dentro de los programas de compensación flexible. De esta manera, salen ganando tanto la empresa como el trabajador, dado que se consiguen beneficios derivados de la negociación de contratos de seguros globales y por la fidelización que se consigue para el trabajador, siendo una barrera más para evitar que decida cambiar e irse a trabajar a otra parte.

La sostenibilidad futura del sistema de pensiones está en entredicho. Nadie sabe con exactitud si los futuros pensionistas llegarán a recibir una prestación pública tal y como está diseñada en la actualidad y, en cualquier caso, si se

El 1 de enero de 1999 se inició la tercera fase de la Unión Económica Monetaria, que condujo al nacimiento del Euro, aunque para nosotros llegara tres años más tarde, el 1 de enero de 2002, en la forma de los billetes y monedas que conocemos hoy en día. El cambio de pesetas a la nueva moneda europea, y el consecuente dolor de cabeza que producía a los ciudadanos al convertir entre una y otra, no fue la única novedad monetaria de esta transición, que también obligó a redefinir las funciones de los Bancos Centrales de los países que adoptaron la moneda única.

Algunas de las actividades de los autónomos ofrecen la posibilidad de elegir entre dos métodos de liquidación de impuestos diferentes: por un lado, la estimación directa y, por otro, la estimación objetiva, más conocido como el sistema de módulos. La decisión es muy importante, ya que si elegimos acogernos a la estimación objetiva y, por tanto, renunciamos a nuestro derecho de aplicar la estimación directa, no podremos cambiarnos de nuevo hasta pasados tres años. Por esta razón, es necesario conocer cuál de los dos métodos es fiscalmente más beneficioso y, por tanto, conlleva un ahorro de impuestos.