Existen diversas formas de montar una empresa. Muchas de ellas pasan por la creación de una sociedad mercantil. En esta entrada explicaremos las implicaciones en materia fiscal y de la Seguridad Social en función del papel que tomemos dentro de la empresa.
La tarifa plana de los autónomos ha sido noticia recientemente por la reciente modificación de su régimen legal que, entre otros aspectos, ha alargado su período de disfrute. En esta entrada explicaremos lo que hay que conocer para poder beneficiarse de ella.
Estar dado de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos de la Seguridad Social obliga al trabajador al pago de sus cotizaciones sociales, pero también da derecho a una serie de coberturas. En esta entrada explicaremos qué ofrece y nos detendremos en dos muy importantes: las que se obtienen en caso de incapacidad laboral temporal o permanente.
Ser trabajador por cuenta propia no es tarea nada sencilla. Además de cumplir con nuestro trabajo de forma profesional, tenemos que hacer frente a una serie de obligaciones con la Administración. Entre ellas, la más complicada (y la que más quebraderos de cabeza da) es, sin duda, el pago de la cuota de autónomos a la Seguridad Social.
Darse de alta como autónomo para ejercer una profesión aporta una serie de ventajas que no siempre son identificadas a la primera. Donde unas personas ven el pago de la cuota de afiliación a la Seguridad Social como un gasto, en realidad es una forma de previsión para tener unos derechos futuros muy importantes, como son el acceso gratuito al sistema público de sanidad y la percepción de una pensión cuando llegue el momento de la jubilación, entre algunas otras.
En España, existe la creencia generalizada de que los autónomos pagan muchos impuestos, especialmente si lo comparamos con los que pagan los asalariados. Y tienen razón en parte, pues los autónomos, además del IRPF, tienen que liquidar la parte del IVA correspondiente a las facturas que emiten a sus clientes (aunque este impuesto, en realidad, se esté repercutiendo).
Una de las medidas más interesantes que trae consigo la Ley de Autónomos es que los trabajadores por cuenta propia puedan subir su base de cotización cuatro veces al año. En esta entrada explicaremos para qué puede servir subirla.
Si echásemos una mirada muy rápida a las estadísticas de la Seguridad Social, podría parecer que los autónomos disfrutan de una salud de hierro comparada con los asalariados. Mientras que dos de cada diez trabajadores por cuenta ajena pide una baja al mes, en el caso de los autónomos apenas llega a la mitad.
Las stock options forman parte de una política retributiva por la que se que ofrece al trabajador la opción de acceder a la compra de acciones de la empresa para la que trabaja a un determinado precio. Su finalidad es la de servir de incentivo para los trabajadores, siendo especialmente empleadas para incentivar a los directivos.