Cada trabajador tiene necesidades distintas, y el modelo tradicional de salario no siempre permite adaptarlo a las circunstancias personales. Aquí es donde entra en juego la retribución flexible, un sistema que permite elegir cómo recibir parte del salario, destinándolo a beneficios como cheques restaurante, seguro médico, transporte o formación. No es solo una forma de hacer que el salario rinda más, sino que también ofrece ventajas fiscales, permitiendo optimizar el presupuesto sin necesidad de aumentar la cantidad bruta.