Invertir en productos financieros puede ser una forma muy efectiva de hacer crecer tu dinero. No solo tienes la oportunidad de aumentar tus ganancias, sino también de diversificar tus inversiones, lo que ayuda a reducir los riesgos.
La renta fija es una opción financiera destacada para quienes buscan estabilidad y previsibilidad en sus inversiones. Se caracteriza por ofrecer pagos periódicos y plazos definidos, diferenciándose de instrumentos más volátiles como la renta variable.
A la hora de invertir en productos de ahorro, no hay una única regla infalible que permita a todo el mundo acertar con la distribución óptima de la inversión. Sin embargo, basándose en la experiencia, se pueden aplicar algunas recetas que sirven para dirigir el ahorro hacia unos productos concretos y dimensionar el riesgo que merece la pena asumir en cada momento a lo largo del tiempo.
La vida es un camino repleto de decisiones. En el mismo momento en el que nos levantamos, ya estamos decidiendo qué ropa nos vamos a poner para ir a trabajar; cuando buscamos una gasolinera para repostar, solemos escoger la más barata o aquella que nos da más confianza; cuando elegimos un plato de la carta de un restaurante, lo hacemos porque nos gusta o porque tiene un precio asequible, etc. Casi en cada segundo de nuestra vida, tomamos decisiones que pueden ser acertadas o no y que nos condicionan el resto de nuestra vida, aunque la importancia y relevancia de cada una de ellas sea muy diferente.
Para muchas personas, la inversión en Bolsa es un mundo todavía por explorar. La falta de tiempo en muchos casos, y la falta de conocimiento en otros, es un hándicap muy difícil de salvar que hace que sean pocos los que se atrevan a invertir por su cuenta en productos de renta variable como las acciones de las empresas.
Los depósitos bancarios están presentes en nuestro día a día. A través de ellos, recibimos nuestra nómina, pagamos nuestros recibos, hacemos transferencias bancarias y vinculamos las tarjetas de crédito o de débito con las que realizamos compras en los establecimientos comerciales.
Los productos de inversión en renta fija son títulos que representan una deuda de una empresa o de un país con quien posee uno de ellos. Consisten en una inversión de capital que se puede recuperar al cumplirse la fecha de vencimiento pactada, momento en el que la empresa emisora de los títulos abonará a los propietarios el principal invertido más una cantidad adicional en concepto de intereses. Adicionalmente, se puede pactar el pago de cantidades intermedias, antes de la fecha de vencimiento, también, llamados cupones.
En cualquier ámbito de la vida en el que tengamos que tomar una decisión, el riesgo es un elemento que está siempre presente, incluso en aquellas actividades en las que, por nuestra experiencia, aparentemente no existe incertidumbre. Por ejemplo, ir a jugar al fútbol supone un riesgo de lesión (a pesar de que nunca te ha pasado); lo mismo sucede cuando conduces un coche, etc.