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El Blog de Nationale-Nederlanden

Cuando se viaja por placer o por trabajo, hay que ser consciente de que existen riesgos que se pueden materializar y, en algunos casos, convertir en un problema, de tal manera que el tiempo que se iba a dedicar a descansar o a los negocios, pueda transformarse en algo bien distinto. Un riesgo que siempre está presente es el de accidente, que puede surgir por multitud de situaciones desencadenantes pero que, en según qué tipo de viajes, conviene cubrir o no.

​Los seguros para autónomos son una herramienta muy útil ante diversas circunstancias como, por ejemplo, una baja médica, una hospitalización o una situación de incapacidad permanente. No menos importante es la cobertura por fallecimiento. Las razones implican, principalmente, tres ámbitos.

¿Vivimos seguros los españoles? A esta pregunta la mayoría contestaría que sí. Sin duda, España es un país en el que la seguridad está básicamente garantizada a nivel general. Pero, en el ámbito personal, ¿estamos cubiertos ante cualquier tipo de accidente que nos pueda suceder? Pues a esa pregunta Unespa, la Asociación Empresarial del Seguro, le ha dado respuesta.

​El regreso de la inflación en España nos lleva de nuevo a un escenario que habíamos olvidado en los últimos meses: el de la subida de precios de muchos bienes y servicios. La inflación tiene un claro efecto sobre todo lo que compramos y por esto mismo, lo tiene también sobre los seguros.

​Pensar en un seguro de vida con 20 años no suele ser lo habitual, del mismo modo que con 70 años muchas personas ya no piensan en asegurar su móvil u otros aparatos tecnológicos. Porque cada edad lleva aparejadas una serie de costumbres y también de necesidades, entre las que están los seguros.

​Cuando hablamos de seguros, todos tenemos en la mente algunos como los de vida, hogar, automóvil, vinculados a la hipoteca, para autónomos, etc. Sin embargo, este mundo está en permanente evolución y, a lo largo del tiempo, han ido inventándose muchos seguros que para muchas personas son curiosos como, por ejemplo, los que vamos a ver a continuación.

A la hora de planificar nuestras vacaciones, la mayor parte de expertos coincide en que, cuanto antes las contratemos, mayores posibilidades tendremos de obtener importantes descuentos, especialmente si hablamos de la temporada alta, donde la demanda se dispara y, por tanto, también los precios. Las promociones pueden alcanzar, en algunos casos, hasta el 20% si lo contratamos varios meses antes, un ahorro significativo si lo comparamos con el precio que tendremos que asumir si se contrata a última hora.

​La prima es uno de los elementos centrales del seguro. Es lo que pagamos para que, a cambio, la compañía aseguradora pueda hacer frente a los riesgos descritos y cubiertos en la póliza. Por todo ello, el pago de la prima es la obligación principal del tomador en cualquier contrato de seguro y está obligado a realizarlo en las condiciones estipuladas en la póliza.

​En general, los seguros de vida se contratan por personas que tienen cargas familiares, la mayoría de ellas mayor de 40 años y, por tanto, con el deber y la necesidad de garantizar una cobertura y el mayor bienestar posible para los suyos. Las personas jóvenes, sin embargo, rara vez se preocupan por lo que les deparará el futuro, y mucho menos si no tienen hijos o personas a las que proteger.