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El Blog de Nationale-Nederlanden

Hoy en día, la figura del ama de casa (o el amo de casa), dedica su día a día a cuidar de los suyos más por una decisión familiar o personal que por unas reglas sociales establecidas e inmovibles. Una decisión que muchas veces depende de las cuentas que hagamos; se trata de un trabajo que no está remunerado pero que tampoco tiene precio... o quizá sí.

En algunos países del mundo, la bicicleta es un medio de transporte muy popular para recorridos de todo tipo, incluido el de casa al trabajo. En España, no tanto, aunque muchas ciudades cada vez están mejor preparadas para que las personas aparquen el coche y elijan ir a todas partes pedaleando. 

​En el mundo del cine, algunas grandes películas tienen a los seguros como parte de la historia que cuentan. Ejemplos de guiones interesantes pueden encontrarse a poco que se busque: un villano que intenta hacer creer que un valioso cuadro ha sido robado para que la compañía de seguros pague una suma millonaria; una persona que sufre un accidente y se salva de pagar una cantidad de dinero enorme gracias a su seguro de salud; e, incluso, hay quien se ha atrevido a hacer un estudio económico del desastre que supondría para el Imperio la destrucción de la Estrella de la Muerte en Guerra de las Galaxias.

​Todos sabemos, más o menos, lo básico; pero conviene no quedarse en la superficie. Los seguros de vida cubren el riesgo de fallecimiento del asegurado o, al menos, esa es la creencia generalizada. Sin embargo, hay mucho más. 

La prima de un seguro es la cantidad que debe pagar el tomador a la compañía aseguradora como contraprestación por los servicios prestados. Es decir, a cambio del compromiso de que la compañía aseguradora le pague una contraprestación a los beneficiarios, el tomador queda obligado por contrato al pago de la prima bajo los términos pactados entre ambas partes.

En los últimos años, y de la mano de los bajos tipos de interés que rigen el mercado​ en la actualidad, se ha puesto de moda un nuevo tipo de producto financiero. Se trata de los conocidos como unit linked, un tipo de seguro de vida y ahorro que invierte las primas satisfechas en participaciones en fondos de inversión de cualquier tipo: renta variable, renta fija y mixtos. A diferencia de los seguros de ahorro convencionales, en los que el capital está garantizado a vencimiento, en este caso el titular obtiene un capital variable en función de la evolución de los fondos de inversión en los que están invertidos asumiendo íntegramente el riesgo de la inversión.

Las empresas ofrecen a sus empleados compensaciones por su trabajo que van más allá del salario, como es el caso de los seguros de vida que se incluyen en los paquetes de beneficios sociales. Los seguros de vida de empresa son una ventaja para el colectivo de trabajadores que lo disfrutan, pero cada persona debe revisarlo para tener claro el alcance y si le conviene mejorar de alguna forma las coberturas incluidas.

Una de las causas más habituales por las que una compañía aseguradora rechaza firmar un seguro de vida o aumenta su prima es que el beneficiario fume. 

Contratar un seguro es una de las vías que tenemos todos los mortales para mitigar los riesgos que nos rodean. En algunos casos donde existen riesgos de importancia para el buen funcionamiento de la sociedad, la ley es la que se anticipa y obliga a contratar un seguro, como es el caso del seguro obligatorio de coches y de motos. Gracias a este seguro, la mayoría de la población puede gestionar los daños cuando se produce un accidente, ya que cualquier conductor debe estar asegurado para poder circular por las carreteras españolas.