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El Blog de Nationale-Nederlanden

Una pensión no contributiva es una prestación económica que el Estado concede a las personas que se encuentran en situación de necesidad y carecen de recursos suficientes para su subsistencia. Se trata de una ayuda social cuyo objetivo principal es garantizar un mínimo de recursos para las personas más vulnerables.

El futuro financiero es una preocupación constante para muchos, especialmente cuando se acerca la edad de jubilación. En un mundo lleno de incertidumbres económicas

Factores que condicionan la futura jubilación

Una de las preocupaciones más habituales entre la mayoría de los trabajadores, en especial, entre aquellos cuya jubilación está más cercana, es saber cuánto dinero necesitarán en el momento de su jubilación. La pregunta es obvia: ¿necesitaré mantener mi poder adquisitivo o será suficiente con disponer de una renta mensual algo menor?

​Hasta no hace mucho tiempo, conocer la cuantía de la pensión de jubilación de la Seguridad Social obligaba a acudir a una oficina y solicitar un informe que era remitido en un plazo de entre unos siete y diez días. Esta forma de acceso limitaba mucho al ciudadano que, de hecho, podía cometer un grave error: esperar a solicitarlo cuando quedaba poco para la jubilación y por tanto, con pocas posibilidades de reacción.

Es un producto financiero que está diseñado para proporcionar seguridad económica durante la jubilación. La idea es simple: se entrega un capital inicial a una entidad aseguradora, y a cambio, se recibe una serie de pagos periódicos que se extienden durante toda la vida del asegurado.

Cada año, con la llegada de la temporada fiscal, nos enfrentamos al reto de presentar la declaración de la renta, un proceso que puede resultar complejo debido a las constantes actualizaciones y novedades legislativas.

Es una pregunta que puede surgir en momentos de dificultad financiera: ¿puede ser embargado tu plan de pensiones? La respuesta corta es sí, pero con matices importantes a considerar.

Si te encuentras en España y cumples con los requisitos, puedes optar por la modalidad de jubilación activa, la cual te permitirá seguir trabajando y recibir tu pensión al mismo tiempo. Así, podrás disfrutar de una mejor calidad de vida y permanecer activo en el mercado laboral.

¿Sabías qué si al alcanzar la edad de jubilación has logrado saldar la deuda hipotecaria con tu entidad financiera y tienes una casa en propiedad, podrás darle la vuelta a la hipoteca? Sí, ¡como suena!