Ana Moreno
Desde hace más de ocho años formo parte del equipo de Nationale-Nederlanden España, y actualmente lidero el área de activos digitales. Mi misión es clara: diseñar experiencias digitales útiles, accesibles y centradas en las personas, que ayuden a nuestros usuarios a tomar decisiones informadas sobre su bienestar financiero.
Cada contenido que publico en este blog está pensado para aportar valor real. Me aseguro de que la información sea clara, actualizada y útil, con el objetivo de acompañarte en tus decisiones financieras de forma sencilla y transparente.
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Cuando nos preguntamos cuánto paga la empresa en la que trabajamos por el trabajo que desempeñamos, lo primero que se nos viene a la cabeza es el sueldo neto que llega a nuestros bolsillos a final de mes. Sin embargo, hay una serie de costes que normalmente no se tienen en cuenta y que encarecen la factura final.
Que el conocimiento de la economía y las finanzas no es uno de los puntos fuertes de los españoles no es nada nuevo. Pero cuando se expone esta certeza con datos sobre la mesa, da un poco de vértigo. Por lo pronto, podemos empezar diciendo que cerca de la mitad de los españoles reconoce tener problemas para gestionar su economía doméstica por falta de conocimientos financieros.
Parece que la hucha de las pensiones se está agotando. Probablemente, este año, ya no podremos tirar de ella en determinadas circunstancias, como el de este pasado diciembre, en el que se acumuló el abono mensual ordinario de las pensiones con el de la paga extraordinaria de Navidad. Si a este hecho le unimos que el futuro de las pensiones está entre las mayores preocupaciones de los españoles, el cobro de nuestra futura pensión genera un claro desasosiego a todos, en parte justificado, en cuanto a los cambios que puede conllevar, pero no en la pervivencia del sistema actual.
Las imputaciones de rentas inmobiliarias son uno de los conceptos por los que se puede tener que declarar en el IRPF. Se trata de un supuesto en el que, a pesar de que un inmueble no haya producido ningún rendimiento, como un alquiler, hay que tributar por él.
Uno de los últimos debates en torno a la elaboración de un currículum es la necesidad o no de que el documento donde se plasma toda nuestra formación y experiencia lleve foto o no. Una cuestión que ha llegado incluso al Gobierno, donde ya se trabaja para proponer un código de buenas prácticas en los procesos de selección, proponiendo, entre otras muchas cosas, la eliminación de los datos personales con el fin de evitar el sexismo.
Desde hace un tiempo a esta parte, la mayor parte de empleos se obtienen por vías que hace unos pocos años nos habrían parecido imposibles o, cuanto menos, muy difíciles. Internet y las redes sociales han sustituido al CV en papel, que ha quedado relegado a un segundo plano, y las empresas de cazatalentos han cambiado el paradigma de los recursos humanos en las empresas. En la actualidad, ya no es necesario disponer de personal especializado para evaluar al mejor candidato; son otros quienes, de forma habitual en otros países como Estados Unidos o Reino Unido y ahora también en España, se encargan de realizar esta labor por nosotros.
Si echamos la vista atrás, a hace tan sólo 20 años, nos daremos cuenta de qué manera Internet ha cambiado nuestras vidas y la velocidad a la que lo ha hecho. Si bien en 1996 ya existía Internet, eran pocos los hogares que tenían un módem para su acceso. Había pocas tiendas online y los primeros móviles con conexión precaria a Internet (WAP) aún no estaban en el mercado. En estos 20 años se ha mejorado el acceso y se ha universalizado, gracias a las plataformas móviles, que permiten acceder desde cualquier lugar del mundo, desde cualquier dispositivo y en cualquier momento.
Una de las cuestiones que más preocupación suscita en todas las empresas es el absentismo laboral, entendido este como toda ausencia de un empleado a su puesto de trabajo durante un día laborable y dentro de la jornada legal de trabajo. El absentismo es una fuente de costes inagotable, que incluso puede poner en riesgo la propia viabilidad de la empresa.
Como cada año, la declaración de la renta nos trae algunas novedades. En este caso, hay algunos cambios normativos, pero también del procedimiento para confeccionar la autoliquidación del IRPF. Éstas son las variaciones más importantes.